Una noche y otra
Y la música fluyendo a horcajadas
Sobre el sonoro vientre
El grito empedrado,
Sin más arrullo que el sonido incoloro
Que atrapa la distancia superior
Pero aun así
Nos fluía la aurora
Y era lo importante
Tú canto embellecia el puente
Que me atreví a cruzar
sin importarme
las costumbres
O tú prejuicio provinciano
Todo parecia perfecto
Tu amor
Mi amor
El corazón de la mañana
El sol y hasta el sendero de espinas
Que sin querer fuimos encontrando a cada paso
Te gustaba llegar siermpe elocuente
Fluir sobre mi quinta membrana
Y después verme caer rendida
Sin más opción
Que derretirme sobre el fuego
Hubo momentos de fulgores imprevistos
Espantos a boca de garro
Sinsabores a escondidas
Y hasta el sueño de navegar sin velas
Ni timonel
Ni mando
Eras tan loco
Y yo tan romántica
Que todo parecía el paraíso
Sin serpientes, ni pecados concebidos
Tú siempre en ese lado
Yo del otro
Una sonrisa bastaba
Y todo era feliz
Más olvidamos el tropel de verdades
Fecundas a campo travieso
Y nos sorprendió sin estar a salvo
Ahora tu estas sin mí
Quién sabe en qué recodo
Yo casi te olvidé
Pero te extraño.
Y la música fluyendo a horcajadas
Sobre el sonoro vientre
El grito empedrado,
Sin más arrullo que el sonido incoloro
Que atrapa la distancia superior
Pero aun así
Nos fluía la aurora
Y era lo importante
Tú canto embellecia el puente
Que me atreví a cruzar
sin importarme
las costumbres
O tú prejuicio provinciano
Todo parecia perfecto
Tu amor
Mi amor
El corazón de la mañana
El sol y hasta el sendero de espinas
Que sin querer fuimos encontrando a cada paso
Te gustaba llegar siermpe elocuente
Fluir sobre mi quinta membrana
Y después verme caer rendida
Sin más opción
Que derretirme sobre el fuego
Hubo momentos de fulgores imprevistos
Espantos a boca de garro
Sinsabores a escondidas
Y hasta el sueño de navegar sin velas
Ni timonel
Ni mando
Eras tan loco
Y yo tan romántica
Que todo parecía el paraíso
Sin serpientes, ni pecados concebidos
Tú siempre en ese lado
Yo del otro
Una sonrisa bastaba
Y todo era feliz
Más olvidamos el tropel de verdades
Fecundas a campo travieso
Y nos sorprendió sin estar a salvo
Ahora tu estas sin mí
Quién sabe en qué recodo
Yo casi te olvidé
Pero te extraño.