Tan sola
Como siempre
Tiritando de una
angustia mayor
Con mente y auxilios
Repletos de
sueños vírgenes
Y una que otra
alcantarilla
Llena de barcos
mustios
Mujeres como yo
Sucias y
despeinadas
Metidas en insomnios
siderales
Quitrines con príncipes
errantes
Reflejando superficies
y anhelos
Una línea intermitente
El tren
con su bullicio atroz
con su bullicio atroz
Y tú siempre de contrabando
Sin importarte
las estructuras
Que puse a mis corpiños
Para saciar tu
hambre
Hambre
Que no se
refleja en los espejos
Solamente en el
beso que no diste
Cuando te hable
de góndolas parisienes
Creyendo que
llevabas la pasión
Entre los dedos
Tus dedos de geranio
Hechos arcos y
flechas
Flechas y
puentes desvencijados
Donde noche a
noche
Gimo entre
balaustres corporales
Y después me veo
De bruces sobre el
mutis más horrendo
Duendes y
pajarillos
Vienen a
socorrerme del graznido
Que fluye de tu
desprecio
Y asfixia mis
entrepiernas
Donde viven
silentes
Esquirlas y
gemidos
Estaciones y
ganas
Repitiéndome a
gritos
Mi cama incandescente
y mía
Donde imaginarios
labios
Recorren mis
intactos poros
Curvados y
carentes
Donde el olor a
romero y albahaca
Entonan a una
voz
Todas las
palabras que me trago