Esta soledad es demasiado fuerte
Aúlla sin compasión
Y se desplaza
Hace crujir mi pecho
A punto de quebrarse
Me empino hasta el olvido
Desecho las patadas a boca de jarro
Toco el bitafón de los ahogados
Sonrío con cientos de mascaras
Escribo poemas optimistas y afiebrados
Y ella me responde con su mueca
Esta soledad es demasiado fuerte
Trato de comerciarla en los
aquelarres
Más estoicos
La embriago sin compasión ni freno
Pero es de toda soledad
La más amarga
La que se convierte en martillo y agijón
Y conduce al patíbulo mi alma