Continúa el tiempo
Escapando
A mansalva
El agua también se escurre
Y las manos se resecan de tanto
Extenderse hacia la nada.
No me queda un ápice
De esperanzas
Ni siquiera una profecía pagana
Ni los brujos ni las cartománticas
Aferradas que todo podía ser.
Vago como un haz de luz
A veces oscuridad perenne
Ocultándome de los vampiros
A quema ropa
De los hipócritas y los escribanos
Hinchados hasta la medula
Nunca antes pensé
En verme deambular
Sin nombre propio
Cabizbaja
Hecha girones
A pesar de los sacrificios
Como patriarca
Ellos bebieron mis mandíbulas
Se amontonaron como alacranes
Y me fueron succionando
Hasta escuchar el grito
Ahora ya ni me reconocen
Me he convertido en un cuerpo inanimado
Sin historia ni credo
Solo se acercan para clavar el diente
Y después empujan la vieja nave
Hacia los mares más profundos
Qué podré hacer con tanta pesadumbre
Carcomiéndome las entendederas
Con este sabor a desamparo
Creciendo
Lleno de obsequios cerebrales
Que solamente atrofian sus intersticios.
Si no existe respuesta
Estoy por creer lo que dicen los sabios
Que cada cual trae su cruz a cuestas
Y ésta inevitablemente
Es la mía.