Sin gran destreza
y sin pensarlo
Pusimos el adiós sobre los labios
Sin darnos cuenta que el dolor se clavaria.
Y aunque fue accidental la punta de la lanza
En mis sienes aun ingenuas
No hubo exclamación de triunfo
Al contrario
Me ovillé sobre el lecho
A desangrar gota a gota
Créeme que la soledad es traicionera
Confunde a un
demonio
Con un galán de porcelana,
Con ojos de talismán sagrado,
y hasta soñamos con caricias eternas,
y besos llenos de magia.
Hasta que al final terminamos
Conectados a la soga
Cuando nos gritan las estrías
y la falta de candidez
A nadie le importa
Que el pecho se
nos rebose
Del más profundo sentimiento
Aunque lo demos todo
No admiten
Que todo fue de pronto,
Que nada estaba preparado,
Para en el menor descuido
Ser lanzado a mansalva
Por eso es que nos aferramos a
que la piel no languidezca,
Que la cintura no pierda
Su curva favorita
Con el objetivo
De salvarnos del latigazo.
Yo amé
Te lo aseguro
Con ojos de adolescente
A pesar de mis cinco décadas
A pesar de que nunca dejaras
De criticar mis disparates,
Cada vez que te ofrecía
Envueltos en celuloide de amor del bueno
Y en aquellos orgasmo
que nunca tuvimos
A pesar de robarte besos al azar
Colgarme a tu cuello,
Apretarme a tu pecho
Buscando el corazón.
Estoy convencida
De que hubo erecciones de soslayo
Temblores ocultos
Y una frialdad nerviosa
Que delataba tu silencio.
Pero era preferible
Dejar pasar esos deslices
Esperar
Que tus prejuicios reaccionaran
Que te latiera un poco
El cúmulo de emociones
Que decides guardar
Bajo siete candados.
Tonta de mí,
Tonto de ti.
Como le perdimos minutos
A las deformadas concepciones
Al anhelo psicótico
De soplar rosas de mil colores
Envueltas en miel sobre tu sexo.
!Qué efímera tú apreciación!
!Qu desbordante mi apasionamiento
Por un cuerpo invernado.!
Y pensar que hasta ayer
Me creía extraordinaria
Capas de conquistarte con mis ojos
Llenos de cadenas interminables.
Incluso hasta me sentía hermosa
Cuando soñaba
Con tu cuerpo desnudo
Expuesto a mi pureza más divina
Sin darme cuenta que llevabas como dadiva
Un extinguidor de sueños
Para en el menor descuido
Hacerme caer de mi maniático feminismo.
Diseñado con versos a la antigua,
Y amores de novelita rosa
Qué podrá suceder ahora,
Que vivo de añoranzas solamente
Aunque a veces emprendo vuelo
Y llego hasta tu nido cautelosa
Observo tu rostro
Con ganas de besarte a hurtadillas
Lanzarte nuevamente la flecha
A ver si al fin doy
Con el cofre de misterios
Que custodia tus descalabros masculinos.
A veces me pregunto...
¿Por qué tantos argumentos en contra de mi fuego?
Si mi amor
Es el único tesoro que tengo para darte