Y ahora qué
Si al final te fuiste
Desmedido y silente
Sin importarte el escuadrón
De heridas
Las opiniones apiladas
Ni la gratitud
Dicen que te han visto
Entonando tus triunfos
Con el lazo al cuello
Y la mirada nula
Sin valor para salir
De tu propio atolladero
Persiguiendo hálitos de vida
Desesperado y torpe
Mientras le suplicas
A tus dioses paganos
Un sorbo de suerte
Y aunque es cierto
Que sigo aquí
Entre bridas y esquirlas
Remozando catafalcos
Entre muy poca luz
El corazón me sigue
Henchido
Sin lados oscuros
Ni taciturnos
Femenina y mujer
De pura cepa
Mientras que tu
Tanto que nadaste
Has venido a morir en la orilla
Traicionando ideologías
Y principios
Sumido en el mismo orgullo
Que calienta a duras penas
Tu cobardía.