Todo fue de repente
Pero nada evitó el golpe
Era fuerte
Peliagudo
Inclemente
Lleno de la maldad que ofrendan a los vivos
En este sistema de cosas incoherentes
Tal vez inmerecidas
Pero pude ver como la añoranza
Rompía sus banderas
Los lobos se convertían en ovejas
Las ovejas en lobos
Y nos envolvían en una sombra amarga
Sitiada de norte a sur
De este a oeste
Muchas cosas comenzaron a asombrarme
Muchas grietas en medio de un camino
Hasta entonces lozano
Solamente el corazón no estaba en crisis
Porque lo arrullaba una muchacha loca como las aves
Miré
Busqué
Me confundí mil veces
Y descubrí despedazada la fragilidad
Ya el destino no era lucido y galante
Ahora tenía rostro de inmigrante
Multitudes sin tierra
Ojos fijos y distantes
Palomas degolladas
Gorrioncillos con frío
Tampoco había compañía para nadie
Sólo catafalcos en espera
Turbas azuzadas por la mano inclemente
Falsos dioses incrementando la credulidad
Mientras los verdaderos se convertían en pasto
La ansiedad comenzó a azotarme
Aunque sintiera como si no fuera conmigo
Para que la punzada fuera menos profunda
Y más allá de la zozobra existiera una razón consoladora
Todo fue de repente
Y sentí que no quería irme
Tampoco quería quedarme
Me acechaban circunstancias
Malos sueños
Una infertilidad asombrosa
Convocada solamente para el drama
No había salida al golpe prolongado
Ni un príncipe
Esperándome en las alturas
Entonces olvidé los tráiler
Los efícet de mala muerte
La casita soñada en un mundo mejor
La salvación de mis infusiones de hierba buena
Y tila en medio de poemas inconclusos
Y algunas mentirillas muy piadosas
Por eso
Decidí quedarme
Esperar
En esta peligrosa casa
De paredes de pólvora y miedo
Donde voy robándole la devoción
"A la niña de ayer que fui matando"