Cuanto dolor almacenado
Queriendo entrar donde
no quepo
Señales de aviso
Palabras en estampida
Descensos a la hora más
critica
Y mi corazón hecho un
bagazo
Lleno de funerales
Ciego hasta la cava
superior
Indócil ante la
interminable alerta
Humillaciones y toques a degüello
Todas las décadas en el
azogue
Todos los términos en
antipatía
La piel agria
Llena de amuletos
Los labios sin humedad
Al igual que las
entradas más sutiles
Indudablemente
Llegue a donde no quería
Mutilada y frágil
De nada vale el griterío
De los estrógenos
Ni los ríos de libido
que nadie ve
Me siento en un aparte
Con la soga al cuello
Sin voz ni voto
Ante esta realidad
Que se abre como manto
amorfo
Y no me deja ser yo
La de adentro
La que se niega a morir
Me he convertido en ser
invisible
En galgo leproso
Virulencia y rabia
Siempre metida en su
agujero
Chocando con las paredes
Del silencio