Harapos
Sobre el
banco demolido
La plenitud
hecha polvo
El corazón
debatiéndose
De tanta
impiedad
Todo lo que
fue
Ahora es un
hervidero
Fluyen
moscas y batracios
Entre un
incandescente
Lloriqueo
Donde saltan
moscardones
Con barbas y
alpargatas
Al fondo un
sillón rendido
Suena los
balancines como clavijas
Hay olor
nauseabundo
Me siento
confundida
No se si
gritar o absorberme
Es muy
fuerte el empellón
Ver las lanchas
hundirse
Junto al
puente
No quedan
enredaderas
Ni marineros
La mayoría
de los umbrales
Están ebrios
Otros
derretidos
Y yo quién
soy
Cómo estoy
¿En qué
lugar ancle mi cuerpo
Que sale de
mi boca
Un humo
fatuo?