Quién me iba a decir
Que al paso del tiempo
Mi osamenta se sintiera sin
amparo
Pisoteada por los más queridos
Sin compasión
Y en una
franca guerra
Diariamente
me llevan al combate
Me
laceran el alma
Ofenden
mi dignidad
Y no
encuentro la puerta de salida
Los años se repiten
Con nuevas dosis de blasfemias
Garrotazos y estampidas
Ejecuciones sin escrúpulos
Mientras mis ojos pierden la
nitidez
Y mi piel se agrieta sin
clemencia
También el corazón es una estopa
Al igual que lo que queda de
neuronas
Todo lo llevo en altibajo
Todo es repetición y hastío
Poco queda de aquella mujer
flagrante
Repleta de alforjas de ternura
Amamantando alacranes y
serpientes
Dándole de beber
A verdugos y tiranos
Poco a poco la corona fue cayendo
No quedan alfombras para cuidar
mi paso
Mucho menos palabras de aliento
Ni pócimas para el futuro
Qué será de mí
En medio de la ofensiva
Cuando tambaleen mis sentidos
Y mi lengua se anude
Qué será de mí
Cuando la oscuridad invada mi
camino
Y no tenga a quién suplicarle
Tal vez un aventón escalera abajo
Tal vez un golpe en la nuca
O me dejen morir de sed
Quizás todos los buitres se confabulen
Y me lancen al baúl de los desposeídos
Para que la parca en emergencia
Haga leños de mí
De todas formas
Quién soy
Quién fui
Qué tuve
Qué tengo
Todo circula por mi mente
Como torbellino de ideas incuestionables
Amortajadas con una verdad
tremenda
Mientras el mundo gira
De izquierda a derecha
Y de derecha a izquierda
Sin advertir las cadenas que me
atan
A un paso del declive.