Sigues en la distancia
Y yo aquí sin remedio
Anhelando lo divino de tu rastro
Esa forma de asirte
Temperamental
Suave.
Y desde aquí te guardo
En lo sublime
Y yo aquí sin remedio
Anhelando lo divino de tu rastro
Esa forma de asirte
Temperamental
Suave.
Y desde aquí te guardo
En lo sublime
y abstracto
Sin manos
Ni besos
Sin un suspiro hondo
Ni una sábana blanca
Ni el sabor de tu sexo
En una noche entera.
Ni siquiera un buen tacto
Para acaparar mis suspiros
Sin razón
Ni medida
Ni un orgullo cómplice.
Que seduzca mis sueños
Los que siento y no digo
Los que amontono
y no puedo vivir si los retengo
Hoy es domingo
Y sabes...?
La tarde es un quejido
Un maremoto intenso
Sólo tu voz incólume
Aprisionada
Y tierna
Unas veces punzante
Otras como un chiquillo
Atareado y confuso.
Pero siempre distante
escudriñando mí quinta sinfonía
Metido hasta los tuétanos
Precavido
Y galante
Sin advertir que muero
En cada madrugada
Cuando me dejas presa
De una pasión gigante.