Te fuiste
y quedé
dentro del laberinto
No existe timonel
en este lugar inhóspito
Ni siquiera un recodo
para ocultar mi llanto
Quizás es hora de partir
Pero no entiendo
el por qué
aun me susurran
las palomas
a pesar del graznar
a pesar del graznar
de tantos búhos
Tampoco sé
el por qué de esta asfixia
Ni esta manera
de huir sin mover las rodillas
Estoy a merced
de este mal tiempo
y sin un hombro
donde sujetarme.