Llenándome
de virios trémulos
Frente al
mar besaste mi ternura
Y toda
la sorpresa se lleno
De
cantos de ángeles
Secundados
Por las estrellas y las olas
No podía creer
Que tus brazos rodearan mi cintura
Ni que tus ojos se metieran en los míos
Apoderándose de mi fragilidad
Fue toda la sed
No hizo falta palabras
Tampoco me importa si regresas
Con la sonrisa rota