Siempre en contrapunteo
Con mis sueños más sagrados
Como si fuera fácil
Decirle al corazón
Que expulse de su centro
Lo que guarda con celo
Pero qué sabes tú de estos
detalles
Si estas hecho de hormigón
armado
Y nunca has penetrado
El recinto de los dioses
Tan solo te basta
Un contacto sin entrega
Un beso a flor de labio
Sin el más mínimo hálito
O un tumulto de palabras
sueltas
Entre distancias abismales
Sin importarte que realmente
Existe en la otra parte
Más bien tú tiempo
Lo dedicas a repartir tu
orgullo
Entre mal interpretaciones
Y lanzas de combate
Sin advertir
Las heridas que dejas
Que no dejan de sangrar
A pesar del arrepentimiento