ENTREVISTA LOS AZOTES DEL EXILIO NOVELA

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DEDICADO A MIS PADRES

Friday, August 04, 2006

POESIA

UNA MUJER EN LAS ESQUIRLAS DEL ESPEJO

P O E S I A


POR: ADELA SOTO ALVAREZ


Estos poemas obtuvieron el primer premio en poesía en el Concurso Literario “Gitanjafora” 1988 en México. Pertenecen al cuaderno titulado “Una mujer en las esquirlas del espejo” escrito en Cuba, consta de 60 cuartillas.


RESENTIMIENTO



¿En qué me he convertido?

Yo …la más fuerte de todas las mortales

la bohemia mujer que iba de sitio en sitio

enseñándole al mundo sus agresivos dientes

Yo,… la reina de Troya

la emperatriz Faustina

la princesa de Gales

La simple poetisa

que casi veinte siglos creyó que era perfecta

y enfrentaba a los lobos

al león

o a cualquier fiera

y bajo de la toga

ocultaba extraterrestres

ángeles

y malhechores

sin importarle clases

abolengos o ideas

Yo,… la que siempre pensó que dios no era la gloria

ni siquiera la paz

tan sólo la miseria que habitaba en mis calles

ahora lo reclamo dentro de mi vacío

pido piedad y grito

me arrodillo y le imploro

pero su piedad me llega en una lengua extraña

Tan sólo veo sombras dentro del laberinto

lontananza

y sequía para mi sed eterna

y un niño que me mira con ojitos de pena.


AÑORANZA


Muchas veces sueño regresar a mi casa

Sentirme en sus pasillos consternada

Y beber del silencio que sabe mi secreto

Acariciar sus pisos

Sus cuartos

Sus paredes

Y bajo de su techo decir cuánto la extraño

Destupir sus tragantes cuando la lluvia caiga

Remendarle las tejas cuando el sol las fragmente

Y poner en su entrada

una rosa impoluta

plantas de siempre vivas

Y de nunca te acabes.


YO TENIA UN AMIGO

Yo tenía un amigo

Tremendo

Como el viento

Envenenaba mi voz

Y después regresaba con toda la luz

Pero mi amigo apostó a un día de suerte

Quemó la realidad

y se tragó mi sombra

Ahora muestra los colores que no tiene

Y yo recuerdo

Su gesto preferido

las gotas de distancia

Y comienzo a morir

cuando caen las hojas.

Es terrible decir que una tuvo un amigo

Que ya no tiene nombre

Un huracán de amistad

Bajo mil noches juntas

Y mi amigo

se volvió hueco

triste como un recodo

Largo como la ausencia

Y no aprendió a volver

Ahora me pregunto

¿Que será de mi amigo si no crece?



SI PUDIERA


Si pudiera despertarme

Llegar hasta el espejo y no reconocerme

Olvidar cual fue mi cama

Mi idioma

O mi castigo

Si pudiera olvidar

el lugar donde guardé la rabia

que soy una mujer

Con la suerte

de una mala suerte

Si pudiera esconderme en medio de mis huesos

Arrinconar la realidad

La creencia

La magia

Olvidar mis vestidos marchitos y promiscuos

Mis guaridas

Mis trenes afiebrados

Si pudiera olvidar mis insomnios

mis muelles

Pensar serenamente

Que soy un esqueleto que la vida consume.


A VECES ME PREGUNTO


A veces me pregunto

Quién será esa mujer que vivió entre mi sangre

Esa falsa presencia que andaba sin reflejos

Escoltada de un cuerpo que no le pertenece

Esa triste muchacha con la mirada rota

Y el alma sobre ruedas

Esa hembra de tiempo

Sintética y extraña

Que aunque no la conozco

Aun me duele en los huesos.



JESUS DE NAZARET


Jesús de Nazaret ¿cómo limpiaste los pecados del mundo?

Si el mundo sigue con su cadena a cuesta

Los hijos son la eterna bofetada

Que engendra soledad y te aniquila

¿Entonces por qué crucificarte?

Si el pecado es mayor

Y los barcos se hunden

Y los hombres se matan

Y yo no tengo abrigo

Ni siquiera una casa donde posar mi insomnio

La vida es un golpe que rueda insatisfecho

Un soplo de maldad que acecha en cada esquina

Y los cuerpos deambulan con cuentas mal sacadas

Y el pan es una alucinación para los que no tienen parientes soberanos.

Jesús de Nazaret mi corazón se agita

Al ver al narigón atar las ninfas

El cóndor cruza y se lleva a los peces

Prometiéndoles estar mas cerca de la gloria

Jesús de Nazaret cuanta ignominia

Sembrándole muertos a la tierra

Donde un montón de impíos se drogan la conciencia

Y otros razonan por costumbre

En qué regazo inclino la cabeza

Con qué bálsamo sano mis rodillas

Si el resplandor es hierro

Y los ojos del perdón no oyen mi alabanza

Porque igual que echaste a los mercaderes

del templo de tu padre

No echas de esté siglo la impiedad farisea

Y riegas la semilla del fruto primogénito

Donde no tenga acceso la maldita serpiente

Jesús de Nazaret que triste decepción me conduce al abismo

Los jueces me sobornan

Los reos me apedrean

Y no tengo manos para implorarle al cielo

Dime cuándo será el final de la injuria

Como salvar mi cuerpo del agravio

Si el naufrago soy yo

Y aunque me aturda

Las penas se amontonan y me agraden

Y ya no sé si existo o me sumerjo.