Estoy en el banquillo de los
acusados
La cabeza turbulenta
La razón sin tino
Aferrada a tu aliento
A tu olor a hierba buena
Aunque los golpes del olvido
Y la desatención
Me flagelen el rostro
Griten a pecho abierto
Que tan solo soy, fui y seré
La poetiza erótica
Buscando en ti la absolución
Hoy me doy cuenta que todo fue
truco
El pago pendiente
A tanta insistencia
Y créeme
El momento más difícil
No es la masacre de mis sentimientos
Ni las remembranzas de la luz
Ni siquiera los besos a cuenta
gota
Sino las veces que me asomo al
espejo
Y aparece tu rostro
En vez del mío.