Amarte no fue suficiente
Idolatrarte
Sin prejuicios
Ni artilugios
Mucho menos
Me entregué fresca
Con deseos recién germinados
Hasta te hice cómplice de mis poemas
Sin presentir que llegabas
Desposeído
Incapaz de atreverte a cruzar
La frontera de mis alas
Hoy recorro paso a paso
Mi desvelo
Rebusco en la razón
Y es cierto
Nunca hubo ceremonias
Ni palabras bellas
Mucho menos
Regaste agua sobre mi sed
Solamente lamentos
Tóxicos y desmedidos
A la hora de chocar con los signos
De mi feminidad
Se necesita tanto asco
Para descubrir tus escondrijos
Conocer los altos salones
Donde bebes disparates
Sin que nadie te absuelva
Haciendo de bufón sin la complacencia
Que merecemos
Sé que mis palabrerías
Revotan contra tu vanidad
Que solo me ves como órgano imperfecto
Carente de luces propias
Para penetrar tu jerarquía
Sin advertir
Que tu aliento
Busca en mi la eternidad como su antídoto.
Busca en mi la eternidad como su antídoto.