Nuevamente los arrecifes
Desmoronar pies y sentidos
Sin
encontrar el rastro de humanidad
Ni
al buen samaritano
Desvelada
ante el zumbido
De
los almanaques
Que
se disparan a boca de jarro
Sin
piedad con mi incertidumbre
Permanezco
día y noche
Aferrada
a un amor de mentirillas
A
un efluvio imaginario
Increíblemente
Ni
los morteros ni las salvas
Terminan
con esta forma
De
abrigar un poco de consuelo
Apolismada
por las humillaciones
Y
el desprecio
De
aquellos a quien le di
Mi
lado más sensible
Mis
alas fueron truncándose
Con sueños
Hechizados
A
pesar de las décadas
Y
sus accidentes
Suplicas
Roturas
en la sagrada dignidad
Queriendo
amanecer
Entre brazos calurosos
Confundida
Sin
fuerzas para rendirme
Ante
la realidad oscura y amenazante
Así
más de una vez
Me
invente un rostro
Gallardo
y bien fornido
Con
un montón de te quiero
Balbuceantes
Sin
advertir la burla al doblar
La
esquina
Imagine
la rendición del tigre
Repitiendo
perdón
A
su siervo herido
Que
tonta
Buscando
a mi Adonis
Y
tan solo encontré
La
soledad llena de escarabajos
Palabrerías,
Y
promesas incumplibles
Mientras
yacías
Hundido
en el más terrible de los egos
Creyéndote monárquico de la mucosidad inglesa
Dejándote
captar por el lente
De las probabilidades y el oportunismo
Para
llenar tú vacío corazón
Desesperado
y frío
Del
qué dirán
Y
la apariencia
Hoy
te observo en el hit-parade
De
la alta élite
Pensando
en frijoles mágicos
Billetes
a granel
Y
el regreso a una nueva pesadilla
Donde
imaginas encontrar
Un futuro eterno.