Anochece sobre las calles
y sigue faltando tu humedad
junto al olor a selva virgen
Miro mis manos
Cansadas de extenderse
Y siento el frio quemándome las ganas
Otros me han amado más
Y sin embargo
Han pasado inadvertidos
Por mi inmenso corazón
Y ya vez
Continúas ahí
Sin madurar
Expuesto a un viaje nebuloso
Que no termina de descender
Mientras mis ojos se cansan en la espera
Y mis sueños se convierten en dolor
Intenso
Grave
Me siento en una casa extraña
Con el cuerpo hecho trizas
Y el grito relampaguea en mis sienes
Como maremoto de indiferencia
Sublime
Pero cierta
Enloquezco
De tanto mirar el paisaje irreal
Los besos irreales
Tu boca regada sobre mi embeleso
Con la distancia como escudo
Y el olvido tocándome a la puerta.
Los besos irreales
Tu boca regada sobre mi embeleso
Con la distancia como escudo
Y el olvido tocándome a la puerta.