Ya no me quedan intersticios
Donde ocultar el dolor
Y vago a la deriva sin una pócima de aliento
Remendando lo que es
Y no debió ser
Enjugándome lágrimas a granel
Mientras el corazón
Se estruja sin remedio
A veces se me antoja correr tras la suerte
Y salto
Sobre uno que otro escarabajo
Cansado y rumiante
Entorpecido y carcomido
Por esa realidad que me llevo
A la hoguera
Deambulo más zombi que humana
Y yazco insepulta
Con algunas coordenadas
Y un leve latido inconcluso
Sin saber si estoy muerta
Y me considero viva
O estoy viva
Y realmente estoy muerta
Busco en mis recuerdos el ciprés
El trébol y las azucenas
Los golpes a granel
Sin motivos ni causas
Van deslizándose junto al recuerdo
Y aparecen las ilusiones mancilladas
El rostro abofeteado
Los jirones saltando de mi piel
Y comprendo que voy a desbandada
Perdida en la fe
Ahogada en el incienso
En las veladoras
Y hasta le pregunto
A Yak el destripador
A donde iré a parar
Después de tantos años aferrada
A un porvenir promontorio
Donde me alimentaré de besos
Y palabras inocentes
O de un te quiero de sol a sol
Sin significar nada para nadie