Solo una mirada
Y ya estábamos encadenados
Rumbo a la eternidad
Comenzaron de prisa
Los apapachos verbales
El fuerte abrazo
Interminables horas
Animadas y carnívoras
Qué más podía hacer
Si soy de piel y huesos
Con mil siglos almacenados
En castillos de quimeras medievales
Y tú venías del Oriente
Con alforjas de devoción
Con alforjas de devoción
Por eso no acepto
Los búhos ni el desdén
Junto al cuenta millas de culpas
Entraste
Y eso bastó
No quieras condenarme
Con motivos inanimados
Haciéndote el confundido
Llenándome de fantasmas
Para meterme en solitario
Por desequilibrio pasional
Eres y serás tan cierto
Como los prejuicios
Que te escoltan
Llenos de soez Y cobardia