Te marchaste del todo
Ahora puedo mirar el puente
La luna, las tinieblas
Reafirmarme mil veces
Que solo fuiste un sueño
Incoloro
Confuso
Una aparición abstracta y breve
Que ni siquiera dejó
Olor a hierba fresca
No recuerdo tu rostro
Ni el paso en diagonal
Ni siquiera el fluido silencioso
Cuando se te antojaba algo
Prohibido
Que necesitabas
Para calmar tu enorme tristeza
Ya puedo bañar mis ojos en el agua
cristalina
Sin temor a que salté el oportunismo
Y se empeñe en burlar
Mi parte dadivosa
Y lo mejor de todo
Sigo en el mismo lugar
Consolándome con el aroma de las
flores
Escribiendo páginas breves e
inconclusas
Que hablar del amor y la vida
O del tiempo que se escapa como el
agua
Cuando lo vemos deslizarse
Entre los dedos
Tampoco te nombro
Ni imagino si andas por los glaciales
Perturbado o rendido
Arrastrando tus noches más amargas
O te sigues conformando con los
textos
Que llegan de otras tierras
Cargados de entusiasmo y bridas
