Sumida en el demiurgo de otros tiempos
Recuerdo mí andar de calle en calle
Cuando era fugitiva
Y me apodaban la peligrosa
Sumida en la valentía de mi pasado
Donde fui aprendiz de loca
Recalentando ideas en secreto
En mi infatigable lucha
Por alcanzar otras razones
Jamás se me olvida
Que era una muchacha igual que todas
Cambiando señales y fantasías
En la intensidad de la palabra
Hace más de veinte años que inmolé la calma
Y agolpé mi rabia contra toda injusticia
Entonces la mujer peligrosa
Reconstruyó motines y vigilias
Desatando sus caballos más veloces
Y fui a parar como muchos
Al barranco del ostracismo
Mientras a mi diestra
Sirenas y verdugos
Patrullaban las vías
Y el graznar desgarrador
De los grilletes y la rejas
Se clavaban en mis impotentes sienes
Hoy a mi memoria
Llega el clavicordio de esa época
Con su brillo peculiar y despiadado
También cuando frente al mar me encontré sola