Fuiste
la perfección
De
mi mundo de espejismos
Dementes
y desmedidos
Te
corone príncipe de mi ternura
Llenándote
de mimos
Honestos
Sin
condiciones
Fuiste
timonel de mis libertades
Los
únicos brazos
Que
me alejaron del horror
Entre
frases dislocadas pero sinceras
Te
saque los rubores
Y
despechos
Invitándote
a transitar
Todas
mis tierras
Llena
de fuegos azules
Y
primaveras en pleno otoño
Nunca
fuiste reciproco
Más
bien hiriente
Despectivo
A
mis seducciones
Créeme
No
fue mi culpa amarte
Buscar
la paz en tu refugio
Quererte
a mi imagen y semejanza
Derribando
fronteras
De
prejuicios
Y
posiciones sociales
Otra
ciudad le abrió las puertas
A
tus metálicos intereses
Encontraste
un mundo de posibilidades
Que
desde la niñez acosaba tu cerebro
Y
no te importo
Lanzarme
a la deriva
Atada
de pies y manos
Obligada
a renunciar
Con
tanto apego sobre la piel
Y
algarabías emocionales
¿Podrías
decirme
Dónde
se halla mi ser
Y
donde tú sombra?
Si
no encuentro la contraseña
Tan
sólo un griterío amorfo
Qué
no sé de donde sale.