No es el mar
quien me roba los ojos
Sino la
densidad, haciendo cabriolas
Y visiones
Iluminándome
un futuro promontorio
Creado por
esta obsesión que me antecede
Desde el
mismo instante
En que cayó
en mi mente
Tu rostro
puro
Con ese calor
indescifrable
Que fue
terminando
Con los
pedazos de hielo
Por eso en
estos momentos
Por más que
lo pretendas
No puedo
sacar la raíz
Ni dejar de volar
No me importa
lo que venga
Ni lo que me
tengan asignado
Mientras tú
flotes
Yo flotaré
Hasta volver
a unirnos
Irremediablemente.