NOVELA
SINOPSIS
"BODAS NEGRAS"
ORIGINAL DE ADELA SOTO ALVAREZ..
Retomando este bolero como un hecho real ocurrido en la isla el mismo fue musicalizado por un compositor de la época y dedicado a lo sucedido en Cárdenas-Matanzas a un periodista que se enamoró de una muchacha la cual falleció a tiempo muy corto del romance y sin ser desposada.
Para adaptar la historia como novela, se tomaron algunos datos del acontecimiento expresados en un artículo de la periodista cubana Margarita Mateo, titulado “Del Bardo que te canta” y publicado en la (Revisa Bohemia 1956) Además de la entrevista realizada a Eduardo Robreño (Periodista y testigo del suceso) publicada por (Letras Cubanas 1988).
BODAS NEGRAS es totalmente real y recreada dentro del género “Novela” con ínfimas pinceladas de ficción, con el objetivo de enriquecer la trama, pero en la misma se respetan las circunstancias ocurridas dentro de la historia de los jóvenes y la veracidad del desenlace.
Se desarrolla en dos lugares. Ciudad de La Habana a mediados del siglo XX, y en el municipio de Cárdenas, poblado rural de la provincia de Matanzas-Cuba, pero puede enmarcarse en cualquier época o país, por ser de tema general, y no tocar sociedad, ni políticas particulares.
Margarita de diecisiete años, delicada y frágil, amante de la música y muy buena pianista, viaja de vacaciones a la capital del país a casa de unos tíos maternos en compañía de su anciano padre
Pedro el primo de Margarita, de unos veinte cinco años, perspicaz y buen amigo, trabaja como periodista en un agencia de prensa junto a Enrique y Ernesto, periodistas también, y quienes se conocen desde la Universidad.
En la residencia de Pedro primo de Margarita y sobrino político del anciano ganadero llamado Facundo, se celebra una fiesta de beneficio para la abuela de Ernesto, joven de veinticuatro años muy vivaracho y elocuente pero de diferente clase social, por lo que Pedro le presta la casona de sus padres para celebrar la fiesta de ayuda.
A esta asiste Enrique joven de veinticinco años, serio y muy medido, de excelentes modales y de clase media, a veces mal humorado y de poca paciencia pero muy amigo de Pedro y Ernesto.
En la fiesta de socorro conoce por casualidad a Margarita que toca al piano para la concurrencia una pieza de Mozart, y al sentirse extasiado por la magistral interpretación, ya que es un fiel amante de este instrumento. Sale en busca de la ejecutora de la pieza musical y al tropezar con los grandes y expresivos ojos verdes de la muchacha queda prendido de su belleza y encanto.
Sin saber cómo los dos jóvenes se miran intensamente y queda uno flechado del otro comenzando entre los dos un profundo amor a primera vista.
En uno de los recesos musicales Enrique sale al jardín de la casona a tomar aire puro, y Margarita lo sigue. Sin reparos los dos jóvenes dan rienda suelta a sus sentimientos. Cuando más extasiados están el uno con el otro, Ernesto que nota la ausencia de Enrique sale en su busca y lo encuentra junto a la jovencita, y lo conmina a regresar al salón.
Cuando se disponen a seguir a Ernesto el padre llega en su busca, y ella nerviosa se los presenta. Todos regresan al salón y Margarita va al piano y cuando termina de tocar a petición del público una de las piezas solicitadas cae abruptamente al piso desvanecida.
Todos se preocupan por lo sucedido, y gracias al médico de asistencia de la jovencita que se encuentra invitado en la fiesta, esta se restablece del desmayo.
Nadie sabe lo que le sucedió, por lo que Enrique pregunta pero nadie le da una respuesta satisfactoria. Aun así Enrique quiere saber más, y cuando pregunta solamente le dicen que es un padecimiento que tiene y que no es de importancia.
Al otro día Margarita en compañía de su padre y del doctor regresan a Matanzas donde reside con Matilde la hermana del viejo ganadero, la que la terminó de criar después del fallecimiento de la madre de esta, cuando todavía era una bebe.
Enrique interesado por la joven sigue procurando por ella a Pedro su primo, pero este solamente le dice que esta mejor. Ante tanta incertidumbre y sintiendo que necesita volver a ver a Margarita indaga la dirección con Pedro y un día sin pensarlo dos veces se va a Cárdenas en busca de la jovencita.
Al llegar al poblado pregunta por la vivienda del Facundo el ganadero y rápidamente le orientan. Allí va decidido y vuelve a ver a Margarita. Los dos jóvenes comienzan un romance lleno de devoción y amor.
Los dos jóvenes continúan con la hermosa relación, y se lo dicen a Facundo, dándole la noticia de que desean casarse lo antes posible.
Facundo sabe lo delicada de salud que esta su hija, incluso su padecimiento es grave y está seguro no podrá soportar el matrimonio. Se opone y Margarita decide pedirle permiso al médico que la atiende desde que nació.
El médico de asistencia de la joven, buen hombre, cariñoso, comprensivo y quien quiere mucho a la jovencita, le dice que pude casarse que da el consentimiento facultativo, tratando así de no derrumbar las ilusiones de ambos.
Facundo sigue negado a aceptar el compromiso oficial, y discute con el galeno fuertemente y con Margarita llegando a insinuarle que su caso esta desahuciado.
Enrique recibe la visita de Ernesto quien viene a buscarlo a causa de un problema que ocurrió en la agencia de prensa donde laboran, y necesita que viajara inmediatamente a la capital a solucionar el problema.
El joven deja pendiente el día de la boda y regresa a la Capital, pero al llegar a la agencia detecta que el problema es mucho mas grave de lo que pensaba, por lo que tendrá que demorar en el mismo mucho mas tiempo del calculado.
Mientras tanto en la finca donde vive Margarita, el médico le lleva un nuevo medicamento que salió al mercado, esperanzado en lograr la cura total del padecimiento de la muchacha.
Margarita le escribe a Enrique contándole las nuevas ilusionada y el muchacho también se llena de esperanzas para el futuro de los dos.
Al fin termina el trabajo pendiente y regresa a la finca donde Margarita lo esta esperando muy nerviosa. Al llegar le hace entrega de los regalos que le envía su mamá para la boda, la muchacha alegre corre de un lado para otro entusiasmada y feliz.
Al otro día el joven se levanta y va para el comedor en busca de la jovencita para desayunar juntos, pero Matilde le dice que aun no se ha levantado. Por lo que le pide vaya a la habitación a ver que le sucede.
Enrique va en su busca sin imaginar lo que le acontece, y cuando la llama se da cuenta que ésta no puede responder. Entra al umbral y la encuentra casi sin conocimiento sobre la cama. Le avisa a Matilde tía de Margarita y ésta al doctor que se encuentra en los cuartones con Facundo. Cuando el médico la examina, da la noticia de que esta muy grave
A partir de ese momento Enrique desesperado no se aparta ni un sólo minuto de su lado, hasta que a los pocos días de estar debatiéndose entre la vida y la muerte fallece.
Margarita antes del descenlace pidió al joven le pusiera al morir el vestido que le trajo de la capital, pero en la confusión del sepelio este deseo se quedó sin cumplir.
Enrique destrozado por la pérdida de Margarita regresa a la capital y aunque continúo con su labor periodística, los compañeros de trabajo lo comenzaron a notar distraído, irritable siempre, y con mucha tristeza reflejada en el rostro.
Muchas veces Ernesto y su propia madre tienen que llamarle la atención por la distracción y la bebida, la que ingiere en grandes cantidades todos los días, con el objetivo de olvidar su pena.
Un día sin comentárselo a nadie, decidió tomar el tren para Matanzas. Echó en un bolso de mano el vestido de novia de Margarita y fue a parar al cementerio donde habían sepultado a la muchacha.
Allí burlando la custodia del camposanto, saltó la tapia y al llegar a la tumba de Margarita comenzó a cavar hasta dejar al descubierto el esqueleto.
Lo depositó con mucho cuidado sobre la tierra y lo vistió con el vestido de novia. Los huecos de los ojos y boca los rellenó con flores y en la cabeza le puso la tiara y el velo.
Después de confesarle una vez más todo su amor por ella, se tomó de un sorbo el veneno que llevaba en el bolso, y se acostó junto a ella enamorado.
Al otro día cuando el sepulturero y algunos familiares de los difuntos del lugar comenzaron sus andanzas por el Huerto del Señor lo encontraron sin vida abrazado al esqueleto de su amada Margarita.
Canción Bodas Negras
AUTOR: Julio Flórez
(Poeta colombiano)
Oye la historia que contóme un día
el viejo enterrador de la comarca:
era un amante que por suerte impía;
su dulce bien le arrebató la parca.
Todas las noches iba al cementerio
Todas las noches iba al cementerio
a visitar la tumba de su amada,
la gente murmuraba con misterio;
es un muerto escapado de la fosa.
En una horrenda noche hizo pedazos
En una horrenda noche hizo pedazos
El mármol de la tumba abandonada
Cavó la tierra y se llevó en sus brazos
el rígido esqueleto de su amada.
Y allá en la triste habitación sombría,
Y allá en la triste habitación sombría,
de un cirio fúnebre a la llama incierta,
sentó a su lado la osamenta fría
y celebró sus bodas con la muerta.
Ató con cintas los desnudos huesos,
Ató con cintas los desnudos huesos,
el yerto cráneo coronó de flores,
la horrible boca la cubrió de besos
y le contó sonriendo sus amores.
Llevó a la novia al tálamo mullido,
Llevó a la novia al tálamo mullido,
se acostó junto a ella enamorado
y para siempre se quedó dormido,
al rígido esqueleto abrazado.