HISTORIA DE LA VIRGEN
VIRGEN MARIA
CARIDAD DEL COBRE
VIRGEN DEL VALLE
¿ES LA VIRGEN DEL VALLE,
LA CARIDAD DEL COBRE?
Por: Adela Soto Álvarez
Recientemente recibí un comentario a través de mi blogg personal www.adelasoto.blogspot,com de un lector interesado en saber si la virgen del Valle es la misma Caridad del Cobre, pues hace mucho que busca esa respuesta y deseaba conocer al respecto.
Como desgraciadamente no me puso su dirección de correo electrónico para responder a sus dudas o tal vez a las de muchos, aunque sé que este tema es retomado por muchas personas y en la misma Internet existe respuestas muy satisfactorias, creo muy saludable contestarle a través de mi blogg, u otras páginas que deseen publicarlo.
Comenzaremos por hacernos esta pregunta. ¿Por qué exciten tantas vírgenes, son muchas o es una sola?
La respuesta seria muy fácil, explicar que solamente hay una y es la Santísima Virgen Maria, o Maria de Nazaret
Pero si quién lee esta respuesta no conoce sobre religión, ni ha leído siquiera las páginas de la santa Biblia, se quedaría en la misma duda, por lo que es importante recabar profundamente en este tema en la población que desconoce, entre ellos la juventud, para que puedan entender, quién es la Virgen Maria, y por qué aparece con diferente nombre, aunque sea la misma.
Comenzaremos con explicar que “La Virgen Maria”, es el nombre que se usa en los santos evangelios para referirse a la madre de Jesús de Nazaret, o Jesucristo como muchos también lo llaman.
Para los cristianos católicos, ortodoxos, anglicanos y otros grupos cristianos orientales, son más usadas las expresiones «Santísima Virgen María», «Virgen María» y «Madre de Dios». En el Islam se usa el nombre árabe Mariam.
Según narran estos evangelios, aparece María cuando la concepción de Jesús hijo de Dios, y se narra que en ese momento era prometida del carpintero José de Nazaret.
Los relatos evangélicos se inician después de los desposorios de María con San José.
Es en Lucas también donde es llamada "muy favorecida", "bendita entre todas las mujeres", "madre del Señor". El apelativo "muy favorecida", frecuente en las traducciones protestantes, se traduce en la Biblia católica en general como "llena de gracia"
La Biblia de Jerusalén apunta en la glosa del evangelio según san Lucas 1,28 que este saludo en forma literal significa: "tú que has estado y sigues estando llena del favor divino".
Según la tradición judía de aquel momento, los jóvenes varones se desposaban entre los dieciocho y veinticuatro años, mientras que las jóvenes mujeres a partir de los doce años eran consideradas doncellas, a partir de esa edad podían desposarse.
El matrimonio judío tenía dos momentos, desposorio y matrimonio propiamente dicho: el primero era celebrado en la casa de la novia y traía consigo acuerdos y obligaciones, aunque la vida en común era precisa.
Si la novia no había estado casada antes se esperaba un año después del desposorio para llegar a la segunda parte, el matrimonio propiamente dicho, donde el novio llevaba solemnemente a la novia desde la casa de sus padres a la de él.
Según Lucas 1:36, el ángel Gabriel le dijo a María en el momento de la Anunciación, "Isabel, tu parienta, también ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el mes sexto de la que era estéril".
Sin poner en duda la verdad de las palabras del ángel, María decidió enseguida contribuir a la alegría de su piadosa pariente.
"Así que oyó Isabel el saludo de María, exultó el niño en su seno". Fue en este momento cuando Dios cumplió la promesa hecha por el ángel a Zacarías (Lucas 1:15), "desde el seno de su madre será lleno del Espíritu Santo"; en otras palabras, el niño que Isabel llevaba en su seno fue purificado de la mancha del pecado original. Se desbordó la plenitud del Espíritu Santo en el alma de su madre, "e Isabel se llenó del Espíritu Santo" (Lucas 1:41).
Así, tanto la madre como el hijo fueron santificados por la presencia de María y del Verbo Encarnado (53); llena como estaba del Espíritu Santo, Isabel "clamó con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿De dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí?
Porque así que sonó la voz de tu salutación en mis oídos, exultó de gozo el niño en mi seno. Dichosa la que ha creído que se cumplirá lo que se le ha dicho de parte del Señor" (Lucas 1:42-45). Dejemos a los comentaristas la explicación completa del pasaje precedente, y centremos nuestra atención sólo en dos puntos:
Después del regreso de casa de Isabel, "se halló haber concebido María del Espíritu Santo" (Mateo 1:18). Dado que entre los judíos los esponsales constituían un verdadero matrimonio, el uso del matrimonio después del tiempo de los esponsales no era nada extraño entre ellos. Por ello, el embarazo de María no podía sorprender a nadie más que al mismo S. José.
La situación debió haber sido extremadamente dolorosa tanto para él como para María, ya que él no conocía el misterio de la Encarnación.
El evangelista dice: "José, su esposo, siendo justo, no quiso denunciarla y resolvió repudiarla en secreto" (S. Mateo 1:19).
María dejó la solución a esta dificultad en manos de Dios, y Dios informó en su momento al asombrado esposo de la verdadera condición de María.
Mientras José "reflexionaba sobre esto, he aquí que se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir en casa a María, tu esposa, pues lo concebido en ella es obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús, porque salvará a su pueblo de sus pecados" (Mateo 1:20-21).
Lucas narra el nacimiento de Jesús señalando las circunstancias del suceso[. Ante un edicto de César Augusto que ordenaba un censo, José y María viajan desde Nazaret en Galilea hacia Belén en Judea. Estando en Belén, llegó la hora de dar a luz y María tiene que enfrentar el parto en un pesebre ya que todos las posadas estaban llenas.
A partir de la profecía de Simeón, María une de modo intenso y misterioso su vida a la misión dolorosa de Cristo: se convertirá en la fiel cooperadora de su Hijo para la salvación del género humano.
Los evangelios ofrecen pocas y escuetas noticias sobre los años que la Sagrada Familia vivió en Nazaret. San Mateo refiere que san José, después del regreso de Egipto, tomó la decisión de establecer la morada de la Sagrada Familia en Nazaret (cf. Mt 2,22-23), pero no da ninguna otra información, excepto que José era carpintero (cf. Mt 13,55). Por su parte, san Lucas habla dos veces de la vuelta de la Sagrada Familia a Nazaret (cf. Lc 2,39.51) y da dos breves indicaciones sobre los años de la niñez de Jesús, antes y después del episodio de la peregrinación a Jerusalén: «El niño crecía y se fortalecía, llenándose de sabiduría; y la gracia de Dios estaba sobre él» (Lc 2,40), y «Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres» (Lc 2,52).
Al hacer estas breves anotaciones sobre la vida de Jesús, san Lucas refiere probablemente los recuerdos de María acerca de ese período de profunda intimidad con su Hijo. La unión entre Jesús y la «llena de gracia» supera con mucho la que normalmente existe entre una madre y un hijo, porque está arraigada en una particular condición sobrenatural y está reforzada por la especial conformidad de ambos con la voluntad divina.
Así pues, podemos deducir que el clima de serenidad y paz que existía en la casa de Nazaret y la constante orientación hacia el cumplimiento del proyecto divino conferían a la unión entre la madre y el hijo una profundidad extraordinaria e irrepetible.
El ejemplo de María ilumina y estimula la experiencia de tantas mujeres que realizan sus labores diarias exclusivamente entre las paredes del hogar. Se trata de un trabajo humilde, oculto, repetitivo que, a menudo, no se aprecia bastante.
Con todo, los muchos años que vivió María en la casa de Nazaret revelan sus enormes potencialidades de amor auténtico y, por consiguiente, de salvación. En efecto, la sencillez de la vida de tantas amas de casa, que consideran como misión de servicio y de amor, encierra un valor extraordinario a los ojos del Señor.
En María la conciencia de que cumplía una misión que Dios le había encomendado atribuía un significado más alto a su vida diaria. Los sencillos y humildes quehaceres de cada día asumían, a sus ojos, un valor singular, pues los vivía como servicio a la misión de Cristo.
Muchos son los sucesos a narrar sobre “La Virgen Maria” para conocimiento del por qué de su virginidad y aparición en diferentes lugares del mundo, por amor a sus hijos, porque todos somos hijos de Maria, y de Jehová que es el verdadero nombre de Dios.
Hasta aquí he hecho una relación detallada de los sucesos de Maria, quién es, y el por qué se le llama Virgen Maria.
Ahora comenzaré el tema en particular, dando respuesta a la pregunta de quien envío el comentario, interesado en saber si la virgen del Valle es la misma Caridad del Cobre. La respuesta es positiva, es una sola virgen con diferentes nombres.
En este caso la virgen del Valle, considerada Patrona del Oriente de Venezuela. Es venerada con especial devoción en la isla de Margarita, y cada 8 de septiembre se celebra su día, al igual que la virgen de la Caridad del Cobre, venerada por la población cubana, y conocida además como la patrona de Cuba, la cual hizo su aparición en la isla caribeña, y tiene su santuario en El Cobre provincia de Santiago de Cuba.
Podemos decir sobre la virgen del Valle, que en los inicios de la conquista los españoles fundaron en la isla de Cubagua, la ciudad de Nueva Cádiz. En poco tiempo dicha ciudad creció vertiginosamente derivado de la extracción de perlas que abundaban en sus mares. Durante este período los habitantes de Nueva Cádiz encargaron a España una imagen de la Inmaculada Concepción para poner la ciudad bajo su protección.
La imagen llegó a Cubagua en el año 1530, pero pocos años después, el 25 de diciembre de 1541, un huracán arrasó Nueva Cádiz y con ella la iglesia donde estaba la imagen de la Virgen.
Al salvarse milagrosamente la imagen de la Virgen, los pobladores de Cubagua decidieron ponerla salvo de nuevos cataclismos, llevándola en 1542 a una hacienda en El Valle de la Isla de Margarita, donde le construyeron una pequeña ermita. Con el paso del tiempo el lugar dio el nombre a la imagen, que comenzó a llamarse la Virgen del Valle.
En el año de 1608, la isla de Margarita experimentó una gran sequía. Por tal motivo, los margariteños decidieron sacar la Virgen y llevarla en procesión hasta la Asunción. De acuerdo con los testimonios que se tienen de la época, en el momento en que la procesión llegó a esta ciudad, el cielo se ennegreció y pronto comenzó a precipitarse una fuerte lluvia sobre toda la isla.
Además del relato anterior, existen varias leyendas sobre la Virgen del Valle. Según una de éstas, la imagen de la Virgen fue pintada por los ángeles que se la llevaron a los indios para que ella los protegiera de los abusos de los conquistadores.
Unos guaiqueríes la encontraron sobre unos matorrales y se la llevaron a Palguarime para construirle allí una capilla. No obstante, al poco tiempo la Virgen apareció nuevamente en el sitio donde se le había encontrado.
Finalmente, los indígenas entendieron que era allí donde quería la Virgen ser venerada y le construyeron una capilla que con el tiempo, se habría de transformar en el santuario de hoy. Según otra leyenda, la Virgen estuvo al lado de los patriotas en la batalla de Matasiete, durante la guerra de Independencia.
En este sentido, ella animaba a los patriotas y curaba sus heridas, por lo que también se le conoce como la Virgen En los días que Cubagua se encontraba en pleno desarrollo comercial gracias a la extracción de perlas que abundaban en sus mares, los fieles de esta isla encargaron a España la imagen de la Inmaculada Concepción para una de las dos iglesias que existían en esos tiempos en la isla, dicha imagen según la poca documentación existente se presume haya llegado en el año 1530.
La imagen fue bendecida por el vicario de Cubagua, el presbítero Francisco de Villacorta, quien había poblado la Villa del Espíritu Santo en la isla de Margarita, donde fueron buscando refugio los pobladores de Cubagua huyendo de los terribles ciclones que azotaron la isla.
Según podemos apreciar cada país tiene su virgen, y no porque la inventen, sino porque la misma virgen Maria ha querido dar a conocer su existencia en cada pueblo del mundo, por lo que ha asumido en muchas instancias características de la cultura y la raza de cada lugar donde aparece y es venerada.
Demostrándonos con sus múltiples apariciones que ella no es solamente madre de nuestro Jesucristo, hijo de Dios, sino que es la madre de todos los seres humanos.
La virgen Maria, madre de Jesús, siempre nos ha dado un ejemplo de amor, y nos enseña el camino por donde marchar en aras de la fe, por lo que su presencia siempre es bienvenida con amor y cariño, incluso dentro de las increencia de muchos.
Según cuenta la historia, a los indígenas les era muy difícil abrirse a la fe, a causa de sus costumbres, lenguaje y raza.
Los misioneros hacían todo lo posible por llevarlos a la fe, pero se les hacia muy difícil a pesar de los testimonios, y la creencia dentro de la población incrédula. Entonces la virgen vino en auxilio de sus hijos, dándose a conocer como madre, en cada lugar del mundo, y adaptándose a las costumbres de cada raza y lugar. Por ejemplo:
Su aparición en México, fue como india y mestiza, con símbolos y gestos comprensibles, para los indios y los españoles. Así fue como las dos razas encontraron la fe en la virgen Nuestra señora de Guadalupe que es el nombre que adquirió en este lugar.
De igual forma apareció en la argentina, adquiriendo el nombre de virgen de Luja, en Bolivia Nuestra señora de Copa cabana. En Brasil, Nuestra señora Aparecida, en Canadá, Notre Dam du Cap, En Chile, La Virgen del carmen de Maipú, en Colombia, Nuestra señora de Chiquinquirá. Costa Rica, Nuestra señora de los Ángeles, en Ecuador, Nuestra señora del Quinche, En España La virgen del Pilar. En Estados Unidos de América, La inmaculada Concepción, En Guatemala, Santa Maria del Rosario, Haití, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. En Honduras, Nuestra Señora de Suyapa. En Nicaragua La Inmaculada Concepción de El Viejo (La Purísima). En Panamá. Santa María de la Antigua. En Paraguay .Nuestra. Señora de los Milagros de Caacupé, En Perú Nuestra. Señora de la Merced .En Puerto Rico Nuestra. Sra. de la Divina Providencia .En República Dominicana Nuestra Señora de la Altagracia. En San Salvador Nuestra Señora de la Paz .Uruguay Nuestra. Sra. de los Treinta y Tres. En Venezuela Nuestra Señora de Coromoto y en Cuba, La Caridad del Cobre (Patrona de Cuba).
Pienso que estas explicaciones sobre quién es la Vírgen María madre de Jesucristo, deja bien clara su aparición en diferentes lugares del mundo. Todas son una misma, todas hacen su quimera para unir a los hombres en la fe, y el conocimiento, la hermandad y la salvación de todos los pueblos del mundo, junto al Dios supremo que nos vendice y alienta.
"PRIMERO JEHOVA DIOS NUESTRO SEÑOR TODOPODEROSO Y DESPUES NUESTRA VIRGEN"
Bibliografía.
ALGUNOS DATOS DE: (Wikipedia , Enciclopedia Libre)