
Demasiada rutina
En franca subsistencia
Manos que aniquilan
Bélico ambiente
Y voces
Aparentemente sonoras
Destilando
Atroz veneno
Sin voltearse a mirar
El pedazo de mí
Que va muriendo
“El mayor enemigo del hombre no es otro que su propio ego, pues este, mientras no está dominado, lo vuelve sordo y ciego al bien. Pero Dios le ha dado al hombre una amiga preciosa, su propia alma, que no ha dejado de hacerse escuchar por él y de guiarlo hacia la Luz que busca más o menos conscientemente”. Marie Corelli (1864-1924) Novelista británica.