
Minutos después Ibraim Bosch, director del periódico digital Radiografía Mundial me llamó por teléfono dándome la terrible y dolorosa noticia que había fallecido.
No tuve palabras como madre, cubana, y opositora al gobierno de Castro para expresar el dolor y la impotencia que llegó hasta las últimas fibras de mi corazón, y con que fuerzas condenó una y mil veces ésta nueva muerte de un hombre que su único delito fue disentir del régimen que nos aplasta.
Mucho más al leer las conmovidas palabras de su madre la Dama de Blanco Reina Luisa Tamayo al decir vía telefónica al Nuevo Herald.
"Ya asesinaron a Orlando Zapata Tamayo, ya acabaron con él. La muerte de mi hijo ha sido un asesinato premeditado'', "Lograron lo que ellos querían. Acabaron con la existencia de un luchador por los derechos humanos''.
Esta es la primera vez que un opositor al gobierno comunista muere durante una huelga de hambre desde que Pedro Luis Boitel, poeta y dirigente estudiantil que combatió a los regímenes de Fulgencio Batista y Fidel Castro, falleció en una prisión en 1972. Afirma el diario Miamense.
Se conoce que Zapata, de 42 años y quien había trabajado como plomero y albañil, dejó de ingerir alimentos sólidos el 3 de diciembre, en protesta por lo que describió como continuas golpizas de los guardias y otros abusos en la prisión en que estaba recluido en Holguín, en el oriente de la isla.
Fue arrestado en el 2003 durante una gran redada gubernamental en la que 75 críticos del gobierno fueron sentenciados a largas condenas de prisión. Ese mismo año, Amnistía Internacional lo declaró como "prisionero de conciencia''.
Acusado inicialmente de desacato, desorden público y "desobediencia'', por lo que fue sentenciado a tres años de cárcel, Zapata después fue declarado culpable por otros actos de desafío a la autoridad en la prisión y sentenciado a un total de 36 años.
TODOS LOS CUBANOS DENTRO Y FUERA DE LA ISLA CONDENAMOS ESTA INJUSTA MUERTE….