Si el mundo sigue con su cadena a cuesta
Los hijos son la eterna bofetada
Que engendra soledad y te aniquila
¿Entonces por qué crucificarte?
Si el pecado es mayor
Y los barcos se hunden
Y los hombres se matan
Y yo no tengo abrigo
Ni siquiera una casa donde posar mi insomnio
La vida es un golpe que rueda insatisfecho
Un soplo de maldad que acecha en cada esquina
Y los cuerpos deambulan con cuentas mal sacadas
Y el pan es una alucinación para los que no tienen parientes soberanos.
Jesús de Nazaret mi corazón se agita
Al ver al narigón atar las ninfas
El cóndor cruza y se lleva a los peces
Prometiéndoles estar más cerca de la gloria
Jesús de Nazaret cuanta ignominia
Sembrándole muertos a la tierra
Donde un montón de impíos se drogan la conciencia
Y otros razonan por costumbre
En qué regazo inclino la cabeza
Con qué bálsamo sano mis rodillas
Si el resplandor es hierro
Y los ojos del perdón no oyen mi alabanza
Porque igual que echaste a los mercaderes
Del templo de tu padre
No echas de esté siglo la impiedad farisea
Y riegas la semilla del fruto primogénito
Donde no tenga acceso la maldita serpiente
Jesús de Nazaret que triste decepción me conduce al abismo
Los jueces me sobornan
Los reos me apedrean
Y no tengo manos para implorarle al cielo
Dime cuándo será el final de la injuria
Como salvar mi cuerpo del agravio
Si naufrago soy yo
Y aunque me aturda
Las penas se amontonan y me agraden
Y ya no sé si existo o me sumerjo.