Pensaba que todo cabía en un abrazo
Y me afane a sentirte
Entre limosnas
Mientras aplastaba la dignidad
Preparabas para mí
Pócimas de salmuera
Sin importarte el desierto
Ni la voraz doctrina del olvido
E increíblemente
Me iba acostumbrando
Y acostumbrarse
Es lastimar lo que nos queda
Hundirse en un tal vez
Sin condiciones
Ahora soy la voz desconocida
Empecinada en salvarte la distancia
Sin advertir
Que mientras las lágrimas
Me ahogan
Tú disfrutas en otro lecho
Un interés
Desaforado