ADELA SOTO ALVAREZ
INQUIETUD
Se ha puesto negro el cielo de repente
Escucho mil sirenas tocando su destino
Veo heridos
Evacuados
Y muchas ruinas empinándose
Veo un letrero en idioma difícil
Le falta sintaxis
También ortografía
Tus manos inflamadas
Cruzadas sobre el pecho
Un perro te persigue
Un niño en embrión regresa en la corriente
Mis libros
Mis autógrafos
Mis poemas
Mi vida
Todos envueltos en una sustancia amarga
De repente las notas de un himno
Que no conozco
Una fecha
Un columpio
Como vez hoy me salva
escribir todo esto.
DENTRO DEL CAOS
Hoy conseguí ser grata y menos enfadosa
Me bendice la suerte
De encontrar una rosa
Un gato
Y un amigo
Pude administrar mi despensa
Multiplicar los pocos pesos
Quitarme el vestido solitario
Reconciliarme con la almohada
No beber más somníferos
Aceptar la verdad y sus aliados
Soy más que una mujer
¡Soy una diosa!...
Una estupida más dentro del caos
(Para Diana).
Nuevamente enfrentando
Al despreciable de mil cabezas
En este mundo estéril
Donde la razón no encuentra su asidero
Y la justicia es escasa
Repartida entre muchos.
Nuevamente regresas al disturbio convocado
Por la envidia y la torpeza de unos cuantos
Donde tu verdad surca la vida
Pero la realidad es de unos pocos
Diciembre ha sido mes para estocadas
Pero al final se irá como todo
Y regresará la supuesta paz que reclamamos
Hoy recuerdo los días de tu cruz
Cuando viajaste a la Urbe
Con tu maleta de verdades a cuesta
Y solamente te permitieron
Vender pescados entre penas y olvidos
Porque los infames quisieron quitarte hasta la sombra
Como ves en todos los lugares
Encontramos lo mismo
Un escuadrón de impíos
Un montón de reptiles con billetes
Muchas oscuridades y pocas perspectivas
Gracias que tenemos a un Dios Eterno
Que amortigua garrotazos y patadas
Y nos permite la resignación como regalo
De lo contrario… ¿qué seria de ti,
De mí,
Y de todo el infinito
Aplastado por el poder y sin salida?
Amiga todo es eterno fango
Lo mismo allá que aquí
Que en cualquier lado
Da lo mismo el calor
Que la nieve
Los zapatos rotos
Que de marca
Al igual que tinieblas o luz
El paraíso llegará
Porque esta predestinado
Entonces ni tú
Ni yo
Si esos niños por los que hoy regresas
Al tumulto de rivalidades y torpezas
Encontraran el final de tu legado
La realidad que defendiste con uñas y dientes
En ese afán que te robo noches enteras
Y te hizo regar tu idiosincrasia
Almacenándole tantas penas al aliento
