
Noche llévate el insondable dolor
Calma la neblina y el agobio
La maldad y el desafuero
Con su perpetuo aviso de muerte
Calma la neblina y el agobio
La maldad y el desafuero
Con su perpetuo aviso de muerte
Riega tu poderío
Para que deje de aullar la soledad
Que amanezca sin el sabor amargo
El acoso y los mandatos de lejanía
Acrecentando
La infelicidad hasta la asfixia
Que desaparezca el abandono
Y la misericordia encuentre
El antídoto a la inseguridad
Es tiempo de reflexionar hacia adentro
Sin remordimientos ni repuntes de tristeza
Habilitar un confesionario espiritual
Donde alojar el desencanto y otros conjuros
Y lograr se salve la parte más profunda