Hoy deseo tus manos en mi pelo
Ensortijándome caricias
Que me beses la espalda
Al son de nuevos bríos
Para saber que estás
Que no partiste
Hoy deseo escuchar tu risa contagiosa
Tus cuentos
Y hasta tus grandes mentiras
Que delinies mi cuerpo
Con tus mágicas manos
Y luego caigas despacio
Primitivo y loco
Sobre mis ambiciones más ardientes
Hoy quisiera te miraras en mis ojos
Y te fueras perdiendo poco a poco
En su mar de preguntas
Que me hablaras de la espuma
De las rosas
De las cosas más sublimes
Que quisieras ser para mí
La primera luz de mis mañanas
El árbol que germina entre mi carne