No te atrevas a columpiarte en mi optimismo
Ni a querer confinarme a un nuevo nido
No volveré a ser reina de tu altura
Supuestamente virgen
Me bastaron las noches consternadas
La camisa de fuerza
La lengua atada al disparate
No fuiste más que un rostro gris
Sin diferencias
Yo la prodigiosa ciega
Idealizando un cielo encapotado
No te atrevas a columpiarte en mi optimismo
Ni a querer reconciliar cenizas
Estoy pacientemente
Reconstruyendo mí diamante interior
Rebuscando códigos precisos
Un acto de comunicación en pleno
No te atrevas a columpiarte en mi optimismo
Es cierto…
Estuve a tu lado en Babilonia
Pero no pretendo regresar a Génesis