Ven
Te invito
A comulgar ideas
Redondearlas y mojarlas
En la humedad que nos nutre
Para ebrios de amor
Esperar que amanezca
Ven
Te invito
A encontrar la palabra perfecta
La que nos de la victoria final
A pesar de los duendes inoportunos
Y las alondras fuera de contexto
Que gravitan sin permiso
Ven
Te invito.
A crecer sobre el mástil
De esta nave de sueños
Que permanece
Anclada
En esta ciudad de luces
A una distancia atroz
De tu mundo de heladas
Y tristezas.