Me cansé de tus limosnas
De lamer la sobra de los platos
Que a
duras pena me obsequias
Creyendo que con eso
Satisfaces mi apetito
Tontuelo e infeliz
Trotamundos
Te enseñaron a vivir a
pinchonazos
Y ahora quieres cobrarle las
cuentas
A un sendero que solamente
Cultiva siempre vivas
No asquees más mi corazón
Es cierto
Confundí las señales
El revolotear de palomitas
Tu aparente constancia
Los abrazos
No sé qué
Sin darme cuenta
Que me convertía en juego
Malsano y lleno de pesadumbres
Para tus horas de ocio
O simplemente para desahogar
Los manjares que te repugnan
Pero no dejas de comerlos
Porque tu razón es la sin razón
El oportunismo
Disfrazado de complacencia
Dar en el blanco
Cuando realmente tapizas tus
anhelos
Con el grito de otros
Por eso cuando miro las grietas
tan cerca y tan profundas
tan cerca y tan profundas
Comienzan a dolerme los silencios
La desnudez del alma
Miro el llanto que duerme en los
espejos
Las veces que te bebí sin prisa
Cabalgando en los corceles de mis sueños
Y no encuentro otra solución
Que no continuar arriesgando
Mi amor inmaculado
Lleno de estrellas trémulas
y paisajes infinitos
Y más que todo esto
No permitirme
Ser nuevamente lastimada.
