Por fin el rostro al viento
Sacaste tu alubión
De comején y fango
Tras múltiples enfados
Y ya vez hoy no eres otra cosa
Que materia muerta
Macabro y espeluznante ser
Partiéndole el Corazón
A las ovejas
Que tanto pasto te ofertaron
Pero así es este tiempo
Oscuridad y zancadillas
Manos torpes
Sirviendo de alivio
Y las más serenas y leves
Lanzando el agijón y la piedra
De nada vale que me oculte tras la hendija
Demasiados mátices de barro ancentral
Pululan en tu cuerpo
Todo permanence opaco
No surgira ni una palabra con esmero
Por eso dejemos correr el lino
Cabisbajo y yerto
Hasta que un día no muy lejano
Tengas que regresar
En súplica
Cuando realmente ya no queden
Catedrales ni lacayos
Ni pájaros en los aleros
Ni voces para aliviar la horfandad
Del tabernero desquiciado
De tanto amputarle
La libertad al viento
Sacaste tu alubión
De comején y fango
Tras múltiples enfados
Y ya vez hoy no eres otra cosa
Que materia muerta
Macabro y espeluznante ser
Partiéndole el Corazón
A las ovejas
Que tanto pasto te ofertaron
Pero así es este tiempo
Oscuridad y zancadillas
Manos torpes
Sirviendo de alivio
Y las más serenas y leves
Lanzando el agijón y la piedra
De nada vale que me oculte tras la hendija
Demasiados mátices de barro ancentral
Pululan en tu cuerpo
Todo permanence opaco
No surgira ni una palabra con esmero
Por eso dejemos correr el lino
Cabisbajo y yerto
Hasta que un día no muy lejano
Tengas que regresar
En súplica
Cuando realmente ya no queden
Catedrales ni lacayos
Ni pájaros en los aleros
Ni voces para aliviar la horfandad
Del tabernero desquiciado
De tanto amputarle
La libertad al viento