(Este es el prólogo del libro de crónicas del periodista Raúl Delgado Baguer editado en Miami 2006, que relata sucesos ocurridos en la provincia de Pinar del Río-Cuba antes y después del 1959.
Raúl con una maestría inigualable, recopiló en este anecdotario lleno de pinceladas cubanas, y un costrumbrimos que contagia, sus recuerdos y su amor a la patria que un día tuvo que abandonar por razones políticas.)
P r ó l o g o
Por: Adela Soto
Cuando vamos a prologar, rebuscamos adjetivos para dar ejemplos de fidelidad y belleza. Otras veces transitamos por los tropos literarios en busca también de lo perfecto en el arte de decir, pero cuando lo hacemos frente a una obra como la de Raúl Delgado Baguer, uno de los cubanos desterrados al exilio; quien ha tenido que sufrir el inmenso dolor de ver lejana y cautiva la patria que lo vio nacer, es un honor y un privilegio.
Por lo que las palabras sobran ante la innata hermosura que ha dejado en cada sílaba de este anecdotario, escrito con todo el amor y la añoranza que lo embarga y dedicado especialmente a un recuerdo que prevalece a pesar de las 90 millas, y los años que hoy curten su piel y su memoria.
Crónicas costumbristas y tradicionales, llenas de remembranzas, donde el sufrimiento por su país, y su pueblecito hundido en una de las provincias más occidentales de Cuba, conocido como San Luís, son los protagonistas que componen las páginas de este libro, donde relata con frescura y cariño las vivencias de una larga vida de más de ochenta años dedicados a la construcción de la armonía, la paz y la justicia.
Este hombre, simple, atinado, honesto, con una rectitud personal que ennoblece, nos relata la savia de su terruño, con hechos muchas veces insólitos, pero tan reales como lo son los personajes populares que describe con una maestría admirable, ocurridos en su amada Cuba o fuera de ella, pero donde cada narración es un testimonio de sus inquietudes, sus preocupaciones, la forma en que vio y ve la vida, la nostalgia que siente cuando el horizonte le parece más lejano. Unas veces como hermano, hijo, tío, amigo, Pastor auxiliar, Jefe de un periódico, Procurador Público, o simple periodista, pero más que todo eso…como ser humano.
Sus amigos de la niñez, la juventud. Su familia, el crujir de la tierra bajo los pies descalzos, o la tenue luz de una lámpara casera. Las golondrinas de Mario que no volverán mientras la patria continué esclavizada.
Sus amigos Marimón y Sotolongo, dos médicos cubanos trágicamente fallecidos. Adolfo Valdés, Lino Falero, Los cuentos de Cheo, Perico Pajuela, u otros tantos personajes llevados a la crónica con destreza y devoción. Todos envueltos en una gama de experiencias, y consejos bastos en la filosofía de la vida que ha transitado, y donde la fe en Dios ha sido su mayor arma de combate, su asidero, su salvación y su gloria.
La conmovedora carta de su sobrina Carmita escrita desde la patria querida. El regocijo de haber llegado a los 85 años y continuar aportándole a la vida su sabiduría y presencia. En fin una avalancha de reminiscencias inolvidables envueltas en la más fina de las ternuras a pesar de su temperamento lacónico y grave, las que reviven en cada crónica las múltiples noches de insomnio dedicadas al trayecto que lo separa de sus raíces.
Raúl Delgado Baguer, nació en el municipio de San Luís provincia de Pinar del Río Cuba el día 28 de marzo de 1916 bajo Aries primer signo del zodiaco, asociado con la primavera y el renacimiento, además de su franqueza, energía, entusiasmo, capacidad e independencia y el cual recoge toda la delicadeza, la humildad y la tenacidad de una naturaleza armoniosa.
Hijo de Julián y Amada de origen campesino, luchó incansablemente por lograr uno de sus anhelados sueños juveniles que no fue otro que ser Periodista y con su trabajo, enarbolar la libre expresión de las ideas, y la libertad total de la palabra.
La vida de este hombre ha sido intensa. Con una inteligencia tajante y una apasionada forma de expresión, ha rechazado las transigencias y las mentiras, y ha ido dejando en cada paso una fábula preñada de sabiduría para el aprendizaje de las nuevas generaciones
Cada crónica escrita con el corazón y la añoranza revela las costumbres de la Cuba de ayer, los sucesos acaecidos en los años posteriores a la toma del poder del tirano Fidel Castro, las arbitrariedades del sistema, la represión y la huida de sus pobladores ante la ignominia que los aplasta.
La obra de Raúl Delgado Baguer es una fuente de realidades, preceptos, y discernimientos, la que a pesar de los conflictos emocionales, va cargada de la más hermosa melodía.
Dejemos pues este hermoso anecdotario a la reflexión y a la lectura y aprendamos que la vida no es más que un almacén de frustraciones, alegrías, y experiencias que todas juntas salen a la pluma para que quienes tengan la dicha, puedan descubrir en su contenido la mejor forma de vivir a pesar de los golpes del camino.
Por lo que las palabras sobran ante la innata hermosura que ha dejado en cada sílaba de este anecdotario, escrito con todo el amor y la añoranza que lo embarga y dedicado especialmente a un recuerdo que prevalece a pesar de las 90 millas, y los años que hoy curten su piel y su memoria.
Crónicas costumbristas y tradicionales, llenas de remembranzas, donde el sufrimiento por su país, y su pueblecito hundido en una de las provincias más occidentales de Cuba, conocido como San Luís, son los protagonistas que componen las páginas de este libro, donde relata con frescura y cariño las vivencias de una larga vida de más de ochenta años dedicados a la construcción de la armonía, la paz y la justicia.
Este hombre, simple, atinado, honesto, con una rectitud personal que ennoblece, nos relata la savia de su terruño, con hechos muchas veces insólitos, pero tan reales como lo son los personajes populares que describe con una maestría admirable, ocurridos en su amada Cuba o fuera de ella, pero donde cada narración es un testimonio de sus inquietudes, sus preocupaciones, la forma en que vio y ve la vida, la nostalgia que siente cuando el horizonte le parece más lejano. Unas veces como hermano, hijo, tío, amigo, Pastor auxiliar, Jefe de un periódico, Procurador Público, o simple periodista, pero más que todo eso…como ser humano.
Sus amigos de la niñez, la juventud. Su familia, el crujir de la tierra bajo los pies descalzos, o la tenue luz de una lámpara casera. Las golondrinas de Mario que no volverán mientras la patria continué esclavizada.
Sus amigos Marimón y Sotolongo, dos médicos cubanos trágicamente fallecidos. Adolfo Valdés, Lino Falero, Los cuentos de Cheo, Perico Pajuela, u otros tantos personajes llevados a la crónica con destreza y devoción. Todos envueltos en una gama de experiencias, y consejos bastos en la filosofía de la vida que ha transitado, y donde la fe en Dios ha sido su mayor arma de combate, su asidero, su salvación y su gloria.
La conmovedora carta de su sobrina Carmita escrita desde la patria querida. El regocijo de haber llegado a los 85 años y continuar aportándole a la vida su sabiduría y presencia. En fin una avalancha de reminiscencias inolvidables envueltas en la más fina de las ternuras a pesar de su temperamento lacónico y grave, las que reviven en cada crónica las múltiples noches de insomnio dedicadas al trayecto que lo separa de sus raíces.
Raúl Delgado Baguer, nació en el municipio de San Luís provincia de Pinar del Río Cuba el día 28 de marzo de 1916 bajo Aries primer signo del zodiaco, asociado con la primavera y el renacimiento, además de su franqueza, energía, entusiasmo, capacidad e independencia y el cual recoge toda la delicadeza, la humildad y la tenacidad de una naturaleza armoniosa.
Hijo de Julián y Amada de origen campesino, luchó incansablemente por lograr uno de sus anhelados sueños juveniles que no fue otro que ser Periodista y con su trabajo, enarbolar la libre expresión de las ideas, y la libertad total de la palabra.
La vida de este hombre ha sido intensa. Con una inteligencia tajante y una apasionada forma de expresión, ha rechazado las transigencias y las mentiras, y ha ido dejando en cada paso una fábula preñada de sabiduría para el aprendizaje de las nuevas generaciones
Cada crónica escrita con el corazón y la añoranza revela las costumbres de la Cuba de ayer, los sucesos acaecidos en los años posteriores a la toma del poder del tirano Fidel Castro, las arbitrariedades del sistema, la represión y la huida de sus pobladores ante la ignominia que los aplasta.
La obra de Raúl Delgado Baguer es una fuente de realidades, preceptos, y discernimientos, la que a pesar de los conflictos emocionales, va cargada de la más hermosa melodía.
Dejemos pues este hermoso anecdotario a la reflexión y a la lectura y aprendamos que la vida no es más que un almacén de frustraciones, alegrías, y experiencias que todas juntas salen a la pluma para que quienes tengan la dicha, puedan descubrir en su contenido la mejor forma de vivir a pesar de los golpes del camino.