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Friday, October 27, 2006

COSAS DE LA CUBA DE HOY


ESTAMPAS DEL LIBRO EL IMPERIO DE LA SIMULACION
-1997-
LA EPOCA DE LOS MEJORES
AUTOR: ADELA SOTO ALVAREZ
Comenzaba el año 1959, mi país se erguía triunfante ante la llegada de un Mago con poderes sobrenaturales, que decía a toda voz venir de uno de los mejores circos del Olimpo, y había sido enviado al Imperio de la Simulación a resolver la situación de los oprimidos y vituperados por el sarcástico monarca que reinó hasta ese momento.
La mayoría lo recibió con grandes ofrendas y la gente comenzó a creerlo un enviado de la providencia divina. Aunque algunos muy inteligentes y audaces, aseguraban que el Brujo no solamente tenía poderes sobrenaturales, sino que era capaz de hipnotizar a todo un pueblo.
Todos estos comentarios surcaban la isla caribeña, pero el cubano por su idiosincrasia y espíritu emprendedor escuchaba y sin analizar mucho se llenaba de esperanzas pensando que la cosa iba a cambiar y hasta imaginaron que el recién llegado poseía una fuerza superior y que era el enviado de Dios, y por fin la tierra podría bendecir sus frutos.
El Mago se afanaba en ofertar y prometer lo inimaginable, inteligente al fin, hizo todo lo que pudo para ganarse la confianza plena de toda la población, o por lo menos de aquellos esperanzados y comenzó con mejoras publicas para que la fe creciera.
Comenzó con repartir la tierra, bajar los alquileres, y hacer amplios palomares para entregarlos como viviendas gratuitas. También comenzaron a surgir los empleos para las mujeres, incluyéndoles aquellas responsabilidades laborales que hasta ese momento les habían sido negadas.
Cerró los bares, y reivindicó a todas las prostitutas. Las trabajadoras domesticas dejaron de serlo y comenzaron a laborar en tiendas y fabricas ofrendándoles el título de “Liberadas”, con igualdad de derechos y deberes, igual que los hombres.
Se le dio igualdad a las personas de la raza negra, y aunque no a todos se les ofertó empleos acordes con su capacidad, si les permitió entrar a los grandes salones hasta esa fecha vedados y trabajar en empresas y organismos del estado.
Después inteligentemente, porque el Mago era un tipo terriblemente astuto, comenzó a demostrar que en un país libre no hacían falta armas y de la noche a la mañana comenzaron las “consignas magunas” para que todo el pueblo que las poseía las entregara bajo el lema “armas para que” Además se propagandizaba a toda voz aquello que decía, “Libertad, igualdad. El pueblo es quien manda y gobierna”. Y la gente se lo creía ciegamente y la gente se veía feliz, dichosa, complacida, dispuesta, segura y capaz de continuar y hasta morir si era preciso.
Cada vivienda se convirtió en una casa para el Mago. Incluso ponían en las puertas y paredes placas metálicas, donde decía “Esta es tu casa Mago’.
Ya muchos niños no tenían que ocultarse en las aulas para que los demás alumnos no vieran sus zapatos de mala muerte, o simplemente esconder la merienda que nunca dejó de ser un pedazo de pan con azúcar prieta o sin nada.
En esta época solamente se escuchaba en todas las esquinas del país, convertir cuarteles en escuelas, alfabetizar hasta las piedras del camino, arrasar con el pasado y forjar el presente hasta con la propia sangre, maldiciendo al gobierno anterior, y haciendo todo lo posible por eliminar cualquier tipo de ideología que existiera y que no fuera la del Mago.
Y así se hizo, se formó una campaña en la que no solamente se logró que hasta los hombres más intrincados de las montanas aprendieran a poner su nombre, sino que se fomentó una reproducción humana increíble y no más de una jovencita alfabetizadora regresó a su casa con el deber cumplido y un retoño en el vientre o en los brazos, hijo como es natural de la patria y el sacrificio.
Después comenzó el sistema de becas al por mayor, y los prejuicios machistas a tomar auge, incluyendo a muchos padres, que detestaban de sus hijos si aceptaban ir a estudiar fuera de sus provincias, porque para ellos el sistema de becados era como decir prostíbulo, y no estaban lejos de la verdad, porque se vieron muchos fenómenos en estas llamadas becas.
En esta efervescencia de la nueva época también se cambiaron gusanos por compotas, así se le llamaban a los desafectos con las disposiciones y mando del Mago), y se pedía en todas las esquinas, paredón y más paredón para los traidores, quedando en los campos muchas vidas inocentes enjuiciadas por el capricho y la injusticia.
Por otra parte se enviaban obligatoriamente a todos los trabajadores a la zafra y el que no quisiera aceptar la nueva forma de vida y se pusiera en contra del Mago, no le quedaba otra posibilidad que optar por el destierro, santiguado y bautizado con el desprecio y los fuertes gritos de las turbas azuzadas por el gobierno del Mago, gritándoles a toda hora : “que se vayan que se vayan y al que no le guste que tome purgante” , entre bombardeos de huevos cluecos, basura, y perros muertos , entre otras consignas humillantes y desestabilizadoras del bélico diccionario del Mago.
Se crearon los CDR Comités de Defensas de la Revolución y cada casa se convirtió en una fortaleza de vigilancia contra los que no se ponían de rodillas o no querían estar de parte del proceso de la injusticia, como los rapados, los pepillos, los homexuales, las mujeres liberales, los roqueros, los del anterior gobierno y hasta aquellos que escuchaban a los Beathes como música de preferencia.
Tampoco dejó de perseguirse a los que alertaban con ojos de futuro a la población sobre la gran realidad de que llegaría el momento en que los jóvenes y los niños serian parte del estado y no de sus padres, y que ninguna familia tendría derecho sobre ellos, solamente el Mago seria el dueño de todo.
Esta fue una de las razones por las que muchas familias enviaron a Miami en el Plan Piter Pan a sus hijos, para salvarlos de lo que se les avecinaba. Así también comenzaron las contradicciones internas y externas, y la infiltración de otras costumbres y otras ideologías, pero la gente callaba y esperaba y esperaba por los acontecimientos, porque ya sabían que el que se revelará quedaba al campo como un fósil.
Aunque algunos eran fieles de corazón, pues era una época demasiado confusa y en lo que la gente realmente creía era en las cosas que veía, y el Mago perspicaz y sutil, se las ingenio para engañar a todos a sus anchas e hipnotizar al pueblo con cosas aparentemente reales para que confiaran en el ciegamente, y el golpetazo mas fuerte fue la urbanización pues le quito las tierras a los campesinos y los trajo a vivir a la ciudad para que pensaran que lo hacia por bondad y con esto las esperanzas para el futuro crecían en las mentes de aquellos que nunca tuvieron nada.
Nadie se daba cuenta de la crudeza que se repartía, ni de la cantidad de personas que fueron desposeídos de sus propiedades, porque el lavado de cerebro y el robo de estos era con tal perspicacia que la gente deambulaba como zombis sin importarles sin darse cuenta de que los estaban despojando de todo.
Había comenzado la época de los mejores los más fuertes, los más leales, los más patriotas, los más justos y hasta se conformaron conscientemente con la nueva forma de vida, orgullosos del cambio, de la llegada de otros magos, casi tan magos como el primero. Y les juro que respiraban con tanto placer que hasta los tupidos fueron capaces de destupirse por inhalar aquel aire tan maravilloso que alcanzaba para todos en las mismas proporciones.
De pronto sin que nadie pudiera oponerse montó en un barco a todos los curas y monjas de cuanta iglesia católica existía en la isla y los envió a España cerrando todos los templos dando paso a una cruzada de infieles muy peligrosa para la vida de los creyentes.
Algunos protestaron pero no pudieron evitar el sacrilegio, otros aceptaron fielmente las disposiciones del mago ,dueño de la tierra y lentamente comenzaron a olvidar las cosas más sagradas y hasta olvidaron la tan acostumbrada navidad, los villancicos al niño Jesús, niño que ya no era tan niño, ni tan santo, ni tan redentor, pasando a ser un traidor más, un tirano más o quién sabe cuántas cosas más, y quien dijera lo contrario era separado de la sociedad y si no se andaban rápido lo quemaban en la hoguera de la santa inquisición mundana y el prejuicio callejero, dirigida por el jefe de la orquesta que no era otro que el Señor unipotente El Mago.
Se podía ver en infinidad de basureros de la vecindad las estampas, los cuadros y los bustos religiosos desechos por la mano de los hombres de la nueva era.
Era increíble pero cierto ver a creyentes de milenios comenzar a negar a dios igual que lo hizo Pedro, tres veces y hasta lo negaron mil veces antes de que el gallo cantara. Otros lo negaban delante de los demás y ocultaban su esfinge debajo del colchón o en los cuartos de desahogo, por supuesto que la mayor parte de esto lo hacía por miedo. Aunque algunos no dejaron de comer uvas, ni asar su lechoncito el día 24 de diciembre, pero por supuesto con las puertas y las ventanas muy bien cerradas evitando la oreja del vecino o corneta de turno, que no más de una vez se ocultó en el jardín, o tras cualquier ventana o puerta con la intención de ser un micrófono subterráneo.
Para El Mago no existía la variante, de qué los seres humanos tienen libre albedrío y cada cual cree en lo que le da la gana y disfruta de la libertad que le da los derechos humanos de exhibir en sus casas, comedores o cuartos la imagen del Cristo, Santa Bárbara, el Budas Chino, Sansón Melena o Marlon Brando.
Nada de esto impide que la gente sea honesta, valiente, osada o parrandera. Y amantes del proceso, aunque no pudiéramos olvidar las costumbres del arbolito de navidad nuestros ritos o arraigado credo desde los ancestros.
Nada de esto era comprendido por el Mago, ni sus seguidores, y para bloquear la psiquis de los infelices de la tierra, comenzaron a inocularles a la fuerza doctrinas de otros países, y a infiltrarles en altas dosis el odio, sobre todo lo que no estuviera dentro de la abolición del derecho de la propiedad, y a creer solamente en los fundadores del marxismo y que los gringos eran nuestros enemigos potenciales, y feroces. Al extremo que Rogelio el nieto de una vecina le preguntó a la abuela sí el apóstol lo mataron los americanos.
Todos los días surgían nuevos dicharachos con fuertes olas arrasando con los pobres de la tierra, y no tardo mucho en llegar la intervención de los lastres de la sociedad y comenzó la operación al por mayor, desde una gran empresa hasta un chinchal.
Todos intervenidos por los más justos de la historia, asumiendo estos los bienes de producción y distribución, sin analizar que esa ardua tarea cuando la propia rueda de la historia le pasara por encima, se darían cuenta que no estaban en condiciones de asumirlas con eficiencia.
Pero las consignas seguían como lanzas dándoles fuerza a los ciegos, a los que no podían hablar por tener la lengua anudada al puesto de trabajo y a la militancia partidista, o porque los búhos no le quitaban sus grandes ojos de encima. Y así el fuerte viento del tiempo inexorablememente no dejaba de llevar de una punta a la otra la realidad de mi país.
Entonces comenzaron a abrir los ojos los más inteligentes, el resto temía y por no perder algunas mejoras sociales, callaban y tragaban en seco aunque sabían que la felicidad en casa del pobre dura poco y comenzaron a tomar conciencia sin darse cuenta.
Así fue como también empezó la nueva consigna de “Abajo los negociantes, abajo las empresas privadas, abajo los que hacen lo posible por el desarrollo y trabaja para buscarse el pan nuestro. Abajo todos, que surjan los nuevos,…los comunistas.
Esta época además fue la mata de los caprichosos y los prejuiciados, cualquiera que les oliera a desafecto lo veían como un peligro para la nueva sociedad. Incluso lo acusaban y sancionaban en los tribunales populares, que sesionaban en plena calle, y con abogados y fiscales Leos, que nada sabían de leyes y si mucho de maldad. Y lo peor sin darles derecho a defenderse.
Aquello era terrible, solamente los que lo vivimos podemos dar fe de esta situación tan escabrosa y tan denigrante que sumió a un pueblo al total desequilibrio y al miedo.
Otra de las cosas que sucedieron en la isla fue los embates prejuiciados y abusadores con los que decidían irse del país.
Desde el mismo momento en que alguna familia decidía asilarse y lo decía, comenzaban las pullas de la vecindad, las ofensas, y los vituperios.
Se agrupaban personas en pandillas frente a la vivienda del supuesto desafecto y comenzaban a tirarles huevos cluecos, perros putrefactos, tiñosas muertas, basura, y un tiroteo de piedras y palos, en fin todo lo que encontraban a su paso, y esto era orquestado por una gran gritería de palabras obscenas, y ofensas al por mayor. También les cortaban la luz y el agua, para que murieran en la inclemencia, mientras esperaban por el permiso de salida, y si algún vecino se atrevía a alcanzarles agua o comida, la emprendían con éste y pobre del que lo hiciera, porque inmediatamente lo acusaban de traidor y contrarrevolucionario.
Realmente fue un tiempo muy difícil donde la psicología de las multitudes fue el plato fuerte de la época .Si uno gritaba, todos lo seguían, si a alguien había que eliminar el resto lo eliminaba sin analizar causas y motivos.
Y esto sucedía lo mismo con el que decidía abandonar al país en busca de mejoras económicas o políticas, que con cualquier persona que aunque no se fuera, pensara diferente al Mago, o simplemente porque no decidiera meterse en política y se negara a pagar la cuota del CDR , de la Federación o del Sindicato de Trabajadores, que siempre estuvo ligado a la Administración y nunca defendió al obrero, solamente al régimen.