En cada intersticio
Estas ahí a toda hora
Con tu sonrisa estridente
Y tierna
Acariciando este ir y venir
De góndolas de paso
Muchas veces la nostalgia me devora
Y quiero regresarte vivo
Inquieto y tempestuoso
Y la verdad arremete sin conciencia
Y me lleva al sepulcro
Que guarda tu verdad
Ya sin colores
Cuánto hubiera dado
Porque a una sola voz
Te levantaras
Y vinieras a mí sin ataduras
Abierto
Sin fronteras
Ni cúmulos de prejuicios provincianos
Que fueras nuevamente el lobo
Que desmembró mi amor
Haciéndome dichosa y virgen
Original
Y pura
Pero entre tú y yo existen pausas
Distancias atroces
Infierno y Paraíso
Y yo me he vuelto tan defensora de la lógica
Que mi ego y mi orgullo
Son mayores que una montaña
Con la cúspide tocando el cielo
Más siendo así
Te concedo el privilegio
De anunciarte
Que éste poema es tuyo
Y aún te guardo
En el mejor lugar de mi memoria