Estas ahí
Desnuda y frágil
Con múltiples colores traídos del oriente
Y te bendigo como si fueras una diosa del Desierto
Reproducida en partículas de mineral
Tratando de bendecir mis ojos
Por eso
Necesito descubrir
La erupción llena de ternura
Que se entrelaza
Con maestría divina
Y hace de ti
Una figura prodigiosa
Así me aseguro
De qué no eres arcilla
Ni un simple metal
Que se deshoja
Mis pupilas y mi mente te aprisionan
Con la misma devoción que me aferro a la sabía
Te observo lánguida
Como cristal a punto de esquilarse
E imploro
No me aparten de tu belleza
De lágrima y pirámide
De tierra y sol
Sobre las manos
De la vida misma
Admiro
Lo tenue de tu transparencia
La fortaleza que se adivina
Con tan sólo apreciarte
Radiante y encrespada
Con figura
De cristalina gota
Universo
Y arcángel a la vez
Y créeme
Refuto seas piedra de holocausto
O pedazo de aerolito
Lanzado por los brujos
Más bien eres para mí
Montón de signos
Interrogantes
Unión de átomos
Pureza
Pedazo de sílice maravilloso
Que solamente puede haber sido
Creado
Por Dios
Te miro y vuelvo a mirarte
Y quedo extasiada
Ante la divinidad de tu figura
Con matices
Desprendidos
De la atmósfera
Proyectas tanta suavidad
Cuando te pienso
Que pudieras ser la paz
En las manos del hombre
La trasparencia
Que lo salva
Eres tan delicada y sensua
Que imagino
Las olas bañarse con los granizos
De tu cuerpo
Y tú
Tierna y feliz
Al compás de la brisa
Llenándolo todo
De raudales de claridad
Te amo
Cálida y plena
Por estar nutrida de agua viva
De continentes, ríos, mares, rocas
Arrecifes de coral
Y de esos cuarzos milenarios
Dádivas
Del Medio Ambiente