Tu ausencia aun sucumbe en mis tristezas
Se apodera de ese dolor inconforme
Que nos brinda la noche
Cuando realmente
Necesitamos de unas manos
Que acaricien el tiempo
Qué desconsolado es resignarse
A transportar el amor solamente en poemas
Teniendo un pecho enorme
Una pasión enorme
Un apetito capaz de devorar
La inseguridad
Y ya ves
Me conformo
Con tejer a la alborada tú recuerdo
Suspirar desde lejos tus efluvios
Intactos e imperecederos
Mientras mi pensamiento vuela
Hasta tu país
Se mete en tu aposento
Y nada puede evitar
Que me sienta en tus auxilios
Delineando con mis manos
Tu rostro angelical
Si supieras
Aún conservo
Tu mirada
Prendida a la fogata
De la espera
Sin importarme el cansancio
O el jadeo
Y hasta pienso que eres mío
En ese instante de pasión
Que surge desde el fondo
Y me llena
De esta fuerza
Que que alimenta mi delirio