Al fin me curé de tu amor brujo
De la forma insaciable de pensarte
De que fueras para mí
Muchos a la vez
Sin apreciar que solamente eras uno
Casi uno
Tal vez un mutilado medio uno
Fue un gran desprendimiento
No lo niego
En el intento prolongado
Tuve que romper muros de niebla
Insomnios y pesadillas
Y hasta convertirme en un molusco ebrio
Cada vez que emergías victorioso
Haciéndome surcos de prisa
Y aunque ahora como es lógico
Ciertas actitudes sobreviven a la hoguera
Han dejado de plegarse las pasiones
Y ya no queda en mí
Un corazón que te rescate.