Mi presagio es eterno
Desde que comenzó la angustia
Veo que todas las nubes están premeditadas
Y el azogue que embalsama al espejo
No es más que un fiel escucha
Puesto por sanguijuelas
y gente maniatada
Las palabras llegan como jirones
Sustancias del mal
Enjundias para que los crédulos
Beban y se encadenen
En este laberinto no existe el agua pura
Todo el mundo permanece sentado en una tabla
Acechando a los insólitos
Para troncharles la vereda y la
calma
Somos causa y efecto del destino
Cuerpos que deambulan sin música aparente
Sin origen ni gloria
Aunque la gente piense que nos
brindan su magia
Tan sólo es el aviso
Para que no choquen con las aspas y el polvo
Yo les brindo mis trampas
Para cazar los buitres
Y aquellos esperguetanos que se
Piensan eternos
Dueños de este planeta
Dueños de esta palestra
Dueños de este infortunio.
Yo la simple proscrita que birriona
papeles
En un idioma ajeno
Para un poema triste.