Nuevamente
en medio de la niebla
sin
porvenir
ni pasos
Ni siquiera
lugar
donde
esconder
la rabia
Mis manos
sin cobijas
solamente
la línea de la muerte
enmarcada
Más allá
ese reloj que no se cansa
(su
tintinear me agota).
Otra vez en
familia
otras vez
sin que nadie me pregunte
cómo me va
esta vida
Si mis
nervios se aflijen
Si me falta
abrigo
o si
realmente respiro
sobre este
lecho pálido
Estoy en
casa ajena
tragándome
los sueños
de la noche
anterior
hablando
con los ruidos
mirando mil
fantasmas
penitentes
Mis ojos
sin entregas
entre la
confusión y el pánico
Diciembre
se avecina
con sus
cantos reales
yo siento
una invasión
desplazada
y sombría
Todo me
huele a polvo
a mar
y
despedidas
Hoy
recuerdo tus palabras
los golpes
huracanados
y el ovni
que se extravio en mi psiquis
Quiero
gritar
aferrarme a
un hallazgo
aunque sea
tardío
Saber que
alguien me escucha
saber que
mis palabras no caen al brocal
Pero me
siento oculta
oculta y
sin palabras,
y el
corazón me duele
Por suerte
a veces
no sé cómo
he llegado
gracias a
los dones del olvido
Pero cuando
veo los peces deslizarse
o siento el
rumor del viento
me parece
que aun queda un pedazo
de aquello
que fui
y me
quitaron
De aquello
que cosntruí
y me
quitaron
Quiero
encontrar la geografia exacta
el puntero
que marque mi destino
Pero sólo
recibo mil avisos de muerte
hojas secas
la nieve
unos
buitres de carroña
el tranvía
viajeros
y mucha
soledad en el fondo.