Por Adela Soto Alvarez
Se me agota la calma
Y el cielo en menos frágil
No sé si buscar en las revueltas
O seguir cabizbaja
Pero no encuentro pausas
Ni siquiera memorias que no estén torcidas
Y el cielo en menos frágil
No sé si buscar en las revueltas
O seguir cabizbaja
Pero no encuentro pausas
Ni siquiera memorias que no estén torcidas
El fango y la osamenta
Se me aferran despacio
Hay gritos en salmuera
Y una tómbola frívola en medio del ocaso
Pero si juego es posible
Que me conduzca al lodo
Ya mucho perdí en la tormenta
Muchos los peces muertos
Los pajarillos náufragos
Quizás sea menos peligroso
Intentar la corriente
Saltar de nuevo el muro
O por lo menos tocar la nueva puerta
Pero un duendecillo loco
Se me adhiere al camino
Se mete entre mis sueños
Lo desordena todo
Y me dice sereno
Que ya no queda tiempo
Ni siquiera un recodo
Ni siquiera un recodo
Donde poder asirme