Te miras y descubres que mueres
bajo la intermitencia del más crudo reflejo
El vestido rasgado
los zapatos
la sopa
y tu rostro flotando en la batalla incierta
¿Serás tú?... te preguntas
mientras piensas y temes
cómo estaras mañana
y te vuelvas un eco dentro de la amargura
Pero nadie comparte
ese rincón contigo
y sigues siemrpe sola
diez pazos más allá
diez pasos más acá
y la jauría acechando
sin que a nadie le importe iluminar tu almena
sin que a nadie le importe iluminar tu almena
Te miras y descubres que mueres
que tú voz ya no es voz
solamente es encierro
Y te vuelves un dardo
una sombra
una hoguera
y luego un marinero naufragando
en el agua podrida de su charca.