Siento un abandono
En éste cuerpo
Que comienza a agrietarse lentamente
Mis ojos son otros
Mi corazón
Loco y punzante
Se siente sin tierra
Expuesto a la ingratitud y al desarraigo
Siento un total abandono
Que vaga por mí ser como presagio
Y acepta a duras penas
Que metió la cabeza
Dentro del fango
Donde se convierte en fácil presa
Que ya no tiene alas
Ni un lugar sagrado
En pleno siglo XXI
Que su territorio es la soledad
Y su compañía el polvo