Si me dijeras que no existo en tus detalles
No te creería
Porque aun queda detrás de la mirada
Ese sabor a plenitud
Que nunca podrás borrar
Por eso no me aqueja
Vivir a la intemperie
Esperando un quizás
O un tal vez…Si se te antoja
O simplemente que un día
Decidas avisarme
Donde guardas el cariño que siempre profesaste
O por lo menos la cantidad de besos
Que rodaban por mi cuerpo en espiral
Cada vez que te convertías en tigre
Y domador
En serpiente desbocada
Tintineante y sorpresiva
Por todo esto
Que más da
Tu capricho de acceder al olvido
Tratando de clavarme a la cruz
Si aunque duela
Sigues fijo, con esa forma ardiente
Que salía de tus ojos color de mar
Y si te importa
Aquí te espero
Fresca y expuesta
Con los brazos extendidos
Y el corazón abierto.